El ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha expresado este jueves la necesidad de una reforma de la normativa de Dublín, que regula las acogidas de refugiados en la Unión Europea (UE). "Creo que necesitamos una política común de asilo. Debemos reformar el sistema de Dublín para distribuir de forma justa los refugiados dentro de la UE", señaló el jefe de la diplomacia alemana en una cumbre regional de líderes de los Balcanes en Viena, que ha acogido este jueves una cumbre de los Balcanes occidentales centrada en la actual crisis de los refugiados y a la que asistirán también la canciller alemana, Angela Merkel, y la responsable de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.

De acuerdo al texto de su discurso, Steinmeier aseguró que ese reparto, que es rechazado por numerosos países en la Unión Europea (UE), "aliviaría la carga de aquellos países balcánicos que son ahora la ruta transitoria entre los países miembros de la UE". Hacía referencia así al hecho de que Grecia, país de entrada para decenas de miles de refugiados de Oriente Medio, deje pasar actualmente a los inmigrantes hacia Macedonia, desde donde viajan a Serbia para alcanzar Hungría, el primer país de la zona Schengen, de libre circulación, en Europa central.

La normativa de Dublín estipula que los refugiados sean registrados en los países de entrada en la UE para tramitar sus peticiones de asilo político. "Estamos afrontando un desafío de proporciones tremendas. Nunca en la historia había tanta gente que huía de sus hogares para escapar de una guerra, la violencia y la persecución", aseguró Steinmeier.

"Es un desafío que golpea el corazón de nuestros valores europeos, los valores de la humanidad y solidaridad. Gente huyendo de conflictos violentos necesita nuestra protección. Se la debemos dar. Es nuestra obligación humanitaria", concluyó Steinmeier.

MENSAJE PARA QUIENES "MIRAN HACIA OTRA PARTE"

Por su parte, el comisario europeo de Vecindad Europea y Negociaciones de Ampliación, Johannes Hahn, advirtió hoy de que en los alrededores de Europa hay en la actualidad unos 20 millones de refugiados de diferentes conflictos en búsqueda de seguridad.

"(Ustedes) tienen que ser conscientes de que en el vecindario de Europa hay 20 millones de refugiados: 10 millones sirios, 5 millones de palestinos, 2 millones de ucranianos y otros", manifestó el comisario en rueda de prensa durante la conferencia regional sobre los Balcanes en Viena.

"Solo vamos a poder solucionar (la actual crisis migratoria) si trabajamos de forma europea y si todos participan, también aquellos que ahora miran para otro lado, porque en unas pocas semanas todo puede haber cambiado", aseguró Hahn.

"Solo podemos superar este gran desafío juntos, cada uno de los afectados necesita la solidaridad del otro. Creo que así podremos controlar la situación", agregó.

En un principio, el objetivo de la reunión era fomentar la cooperación regional e intensificar las reformas políticas para allanar el camino de los países balcánicos a la Unión Europea (UE).

Sin embargo, la cita se ha visto marcada por la crisis migratoria que azota la región, donde decenas de miles de personas han pasado en las últimas semanas por Macedonia y Serbia para alcanzar Hungría, miembro del espacio Schengen de libre circulación comunitaria.

VIAJE HACIA EL NORTE

De allí, los refugiados se trasladan hacia la vecina Austria y luego hacia el norte de Europa, sobre todo a Alemania y Suecia.

Con motivo de esta reunión multilateral, que tuvo su primera edición el año pasado en Berlín, el ministro austríaco de Exteriores, Sebastian Kurz, ha presentado un plan de cinco puntos para abordar la crisis migratoria.

La propuesta austríaca incluye intensificar la lucha contra el yihadismo en países como Siria, Irak y Libia y crear zonas de protección de la ONU en las zonas de conflicto.

Además, plantea aumentar la protección de las fronteras externas de la UE, mejorar la cooperación entre las policías en los países balcánicos y crear un sistema de cuotas para repartir los inmigrantes en los Estados europeos.

Los países balcánicos, con Serbia y Macedonia a la cabeza, reclaman a la Unión Europa y las naciones occidentales más ayudas financieras para poder gestionar la oleada de refugiados.

REPARTO EQUITATIVO

Países como Alemania, Austria o Italia exigen desde hace meses un reparto más equitativo de los refugiados que llegan a la UE, sobre todo por el Mediterráneo, y desde hace varias semanas por la ruta balcánica, procedente de Oriente Medio.

Solo Alemania espera para este año unas 800.000 solicitudes de asilo político, la mitad de ellas precisamente de ciudadanos de las repúblicas balcánicas no comunitarias, el resto de Oriente Medio.

El trasfondo es que Alemania, a diferencia de Austria, todavía no ha declarado a Albania, Kosovo y Montenegro como "seguros", lo que hace que ciudadanos de esos países puedan pedir asilo.

Los responsables de Serbia y Macedonia han exigido más ayudas y un plan concertado de la Unión Europea (UE) para poder gestionar la crisis humanitaria causada por la ola de refugiados que pasan por esos países para llegar a Europa Occidental.

"Esto es un problema de la UE, pero nos exigen a nosotros un plan de acción. Sin embargo, antes que eso, la UE misma debería tener un plan", señaló en rueda de prensa antes del comienzo de la cumbre el ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic.

"A menos que encontremos una respuesta europea, no deberíamos tener la ilusión de que esto pueda ser resuelto", agregó su homólogo macedonio, Nikola Poposki, quien destacó que su país recibe cada día unas 3.000 personas que llegan desde Grecia, un país miembro de la Unión Europea (UE).