“Tengo plena confianza, como creo la tienen todos los italianos, en las instituciones italianas, empezando por el presidente de Italia que es el garante de la Constitución de Italia, que es maravillosa, muy sólida”. La vicepresidenta de la Comisión Europea y Alta representante para la política exterior de la UE, Federica Mogherini, ha cerrado filas este lunes con Sergio Matarella a raíz del pulso abierto con el M5S y la Liga Norte por la formación del nuevo ejecutivo. La UE sigue confiando en su capacidad para servir los intereses del pueblo italiano y confía en la pronta formación de un gobierno proeuropeo.

El veto de Matarella a un ministro euroescéptico y antieuro ha reavivado las tensiones en Italia. La noticia coincide con una reunión de ministros de exteriores en Bruselas que siguen con inquietud lo que ocurre en el país. “Esperamos que Italia tenga un gobierno proeuropeo pronto” aunque “en Alemania deberíamos evitar dar ningún consejo sobre la formación de gobierno porque nos llevó seis meses formar una coalición”, ha valorado el ministro alemán Michael Roth a su llegada a la sede del Consejo.

En el mismo sentido se ha pronunciado también el belga Didier Reynders, que tampoco ha querido dar lecciones sobre la formación de gobiernos pero ha reconocido que lo ideal, antes que la celebración de nuevas elecciones, “sería privilegiar la formación de un gobierno estable que pueda trabajar con eficacia”. Y es que muchos temen que de volver a las urnas es resultado sería muy similar. “No va a ser fácil”, ha reconocido el finlandés Timo Soini. Aunque no se ha pronunciado directamente sobre la situación italiana, el jefe de la diplomacia española, Alfonso Dastis, ha avisado que la incertidumbre no ayuda a garantizar la estabilidad que “Europa necesita en este momento”.

Le Pen arremete contra Matarella

Las peticiones de estabilidad y de un gobierno pro-europeo contrastan con las advertencias que la presidenta del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, ha lanzado este lunes a través de las redes sociales. Según Le Pen, la Unión Europea y los mercados financieros han confiscado “de nuevo la democracia” y lo que está ocurriendo en Italia “es un golpe de Estado, un robo al pueblo italiano por instituciones ilegítimas”. La líder ultraderechista francesa también ha recordado que para entender la decisión escándalosa” de Matarella “hace falta acordarse de la declaración Juncker de 2015” cuando dijo que “no puede haber una opción democrática contra los tratados europeos”.