A la Unión Europea no le ha pasado en absoluto desapercibida la expulsión del embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández, y este viernes ha condenado con firmeza la decisión de las autoridades venezolanas de “declarar persona non grata” al representante español. “Expresamos nuestra plena solidaridad con España y urgimos a revertir la decisión porque va contra la necesidad de mantener abiertos los canales diplomáticos abiertos”, ha avisado la portavoz de la alta representante para la política exterior de la UE, Federica Mogherini.

El Gobierno de Nicolás Maduro ha dado a Silva Fernández un plazo de 72 horas para abandonar el país tras declararlo persona non grata por lo que consideran “continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia” del Gobierno de Mariano Rajoy. La decisión se produce además apenas unos días después de que los 28 aprobaran por unanimidad la imposición de sanciones contra varios altos cargos del ejecutivo venezolano entre los que figura el número dos del Gobierno, Diosdado Cabello, el jefe del servicio de inteligencia, Gustavo Enrique González, o el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Reverol, entre otros. Todos ellos verán congelados sus activos en territorio europeo y no podrán entrar en la UE.

Decisiones por unanimidad

El objetivo de estas sanciones, según ha recordado la portavoz, es presionar a las autoridades venezolanas a “revertir” las acciones que han adoptado en los últimos meses, que “cuestionan el Estado de derecho” y el “respeto al orden constitucional”. Sanciones además que se adoptan por unanimidad y siempre bajo una justificación firme. “Nunca son un objetivo como tal y, en este caso, es animar a las autoridades de Venezuela a reconsiderar las acciones políticas que están poniendo en duda el Estado de derecho y el orden constitucional”, ha subrayado.