El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, ha anunciado este lunes su dimisión porque cree que así pueda ayudar al Gobierno de Alexis Tsipras a alcanzar un acuerdo con las instituciones europeas, horas después de la contundente victoria del 'no' en el referéndum celebrado en el país heleno.

Varoufakis ha comunicado su decisión a través de su cuenta en Twitter con un claro 'Minister no more'.

La decisión de Varoufakis puede resultar sorprendente dada la victoria del 'no' que él defendía. El ministro había afirmado en campaña que dimitiría si ganaba el 'sí'. Sin embargo, su dimisión se puede interpretar como un gesto hacia la UE en las duras negociaciones que deben empezar este lunes. Varoufakis había protagonizado algunos encontronazos con la troika, especialmente con la directora del FMI, Christine Lagarde, por sus posturas firmes en las reuniones con la troika. El ministro también ha vivido desencuentros con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble.

"PREFERENCIA POR SU AUSENCIA"

El ministro avala estas tesis en un comunicado que ha publicado en su blog. Explica que tras conocerse la victoria del 'no' supo de la "preferencia de ciertos miembros del Eurogrupo y de sus socios" por su "ausencia" en las reuniones venideras. "Una idea que el primer ministro (Tsipras) consideró que le podría ayudar para alcanzar un acuerdo. Por este motivo dejo hoy el Ministerio de Finanzas", subraya. "Considero mi deber ayudar a Tsipras sacar provecho, como él lo ve, del capital que el pueblo griego nos dio en el referéndum de ayer", añade.

No pierde ocasión Varoufakis para exhibir de nuevo su carácter: "Llevaré con orgullo el odio de los acreedores hacia mi persona". Y muestra el valor de la izquierda y del pueblo griego: "La izquierda sabe cómo actuar colectivamente sin preocuparse por los privilegios del cargo", dice sobre lo primero. Y remacha: "El sobrehumano esfuerzo para honrar al valiente pueblo de Grecia y el 'no' que ofrecieron a los demócratas de todo el mundo no ha hecho más que empezar".

Ahora Tsipras deberá decidir quién dirige las negociaciones con las instituciones europeas.