Al menos un yihadista ha muerto y varios han resultado heridos cuando en un encuentro entre extremistas en Siria a uno de los asistentes le estalló por error el cinturón de explosivos que llevaba adosado.

Al encuentro asistían yihadisras extranjeros que actuán en Siria y que se disponían a grabar unos discursos para posteriormente difundirlos por Internet. De repente, se escucha una explosión y la cámara con que se estaban grabando cae al suelo, mientras se oye a varios de los presentes gritar ¡Alá es grande!

Los asistentes son en su mayoría combatientes extranjeros que han acudido a combatir a Siria. No obstante, la bandera que hay colgada en la habitación no es la de Al Qaeda si no la de los rebeldes sirios.