En la antigua carretera N-II en el punto kilométrico 238,4, más conocida como la curva de Illescas, han comenzado hace unos días unas obras de emergencia para consolidar el firme, debido a los rebajes que se habían producido las últimas semanas en la vía. El Ayuntamiento de Calatayud ha recibido una subvención de Diputación Provincial de Zaragoza de 50.000 euros para afrontar estos trabajos.

Los rebajes se han producido en el talud que sostiene la carretera junto a la ermita de Illescas. Esta situación ha obligado al departamento de Urbanismo del ayuntamiento bilbilitano a trabajar de forma urgente y convocar a técnicos de DPZ para que valoraran la situación. El consistorio preparó un informe sobre la situación y tras la visita del ingeniero de caminos, canales y puertos de DPZ han comenzado las obras. Al mismo tiempo que se consolida el talud se canalizará una acequia que transcurre por debajo. Para ello se colocará un tubo de un metro de diámetro.

El alcalde de Calatayud también aprovechó la visita del presidente de DPZ, José Antonio Sánchez, para mostrarle la zona y solicitó su colaboración para que este proyecto se ejecutara con la mayor rapidez posible.