Amibil y FEAPS (Asociación Aragonesa de Entidades para Personas con Discapacidad Intelectual) han sido reconocidas entidades de utilidad pública, es decir, de interés general por el Ministerio del Interior el pasado 1 de julio tras el informe previo favorable de las administraciones públicas competentes en razón de sus fines estatutarios y actividades de la asociación.
Amibil es una de las 34 entidades que conforman FEAPS. Estas entidades comparten una única misión: la de mejorar la calidad de vida de la personas con discapacidad intelectual y la de sus familias. Su prioridad es atender a las personas con una cualidad, la calidez, valor que debe de impregnar la actividad profesional.
Este reconocimiento a cada una de ellas constata que sus fines tienden a promover el interés general, que la actividad que desarrollan no está restringida únicamente a beneficiar a sus asociados y que cuentan con los medios personales y materiales necesarios para garantizar su misión estatutaria.
La ley Orgánica 1/2002, reguladora del derecho a la asociación, establece que las entidades de utilidad pública se acogen a una serie de exenciones y beneficios fiscales entre los cuales cabe destacar que todas las aportaciones de las personas físicas o jurídicas podrán desgravarse los importes donados en sus respectivas declaraciones de la Renta en el caso de personas físicas, y en el Impuesto de Sociedades en el caso de personas jurídicas. Es decir, se da un valor añadido a las donaciones altruistas que actualmente ya realizan tanto empresas como socios a través de sus cuotas al poder ser desgravadas. A su vez Amibil podrá optar a un mayor número de ayudas públicas ya que algunas requieren el reconocimiento de "utilidad pública" para su solicitud.
Respecto a sus obligaciones, las entidades de utilidad pública deben rendir cuentas anuales del ejercicio anterior, memoria descriptiva de las actividades y facilitar a las administraciones públicas los informes que les requieran en relación con las actividades para el cumplimiento de sus fines. FEAPS y Amibil han cumplido esta obligación desde sus inicios, especialmente con la realización voluntaria de auditoría anual de las cuentas y con auditoría interna de calidad.
