El primer sábado de mayo los sabiñaneros marcharon en romería con la Vera Cruz hasta la ermita de la Cruz. Como manda la tradición, el itinerario marcado empezó con la bendición de los campos, seguidamente se llegó al cementerio donde se rezaron unas oraciones a los difuntos para finalizar en la ermita de San Blas, donde se ofició una misa que llaman de ´campaña´. Por la tarde-noche, la fiesta continuó en la plaza del pueblo con baile, toro de fuego y bingo y donde hubo para todos los asistentes vino y pastas. Dos fiestas organizadas por la cofradía de la Vera Cruz en la organización de la mañana y por la tarde los quintos.