En la plaza de la Libertad, cuyo nombre armoniza en sí mismo con los ideales que defendió, junto al antiguo colegio —hoy reconvertido en Hogar de Mayores-— cuya construcción se impulsó bajo su mandato, y ante un auditorio emocionado, el 6 de diciembre se inauguró la escultura en homenaje a la figura de Juan Sancho García, quien fuera alcalde democrático de Ejea de los Caballeros durante la II República.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, junto a la alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, y familiares de Juan Sancho -—su única hija viva, Mª Jesús Sancho, y su nieto Pedro Calvo— se encargaron de descubrir el busto realizado por el artista aragonés Alberto Gómez Ascaso.

José Antonio Remón, concejal de Cultura, condujo el acto del Homenaje Ciudadano a la Constitución que cada año organiza el ayuntamiento para conmemorarla y que este año se sustentó en la inauguración de un busto en homenaje a Juan Sancho García .

Remón resaltó la figura de este alcalde que fue elegido democráticamente y que defendió no sólo los bienes comunales sino todo un conjunto de valores que, pasadas muchas décadas, siguen sintonizando con los de nuestra actual Constitución. A continuación, fue dando la palabra a los distintos intervinientes, haciéndolo en primer lugar el artista Alberto Gómez Ascaso, autor de la escultura.

Gómez Ascaso agradeció al ayuntamiento el encargo y manifestó su alegría por poder mostrar su trabajo, no exento de dificultades, porque apenas se disponía de imágenes y recrear una escultura de una imagen plana no resulta fácil para conseguir hacerla reconocible e identificable. Expresó que había sido una experiencia personal profunda, que se fue comprometiendo con la figura de Sancho, fascinándose por su vida y por su muerte hasta el resultado final y agradeció el trabajo de la Fundición Paco Torres y el pedestal realizado por Juan Fontecha.

Seguidamente se descubrió el busto, tarea que realizaron conjuntamente el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, junto a la alcaldesa, Teresa Ladrero, y los familiares de Juan Sancho.

A continuación tomó la palabra su nieto, Pedro Calvo Sancho, quien como portavoz de la familia agradeció al pueblo de Ejea y al ayuntamiento el homenaje a su abuelo, del que destacó que fue un hombre que luchó por nobles valores y por la gente que tenía menos posibilidades, reflexionando sobre cómo todavía hoy esa lucha por la igualdad, la libertad, la educación sigue y ha de seguir vigente.

En el turno de intervenciones, siguió la de la alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, quien hizo una primera reflexión sobre la Constitución Española, los consensos que concitó en una época todavía difícil, la de la España de 1978, destacó la importancia de una norma que da seguridad a los ciudadanos y a cuya celebración el ayuntamiento no es ajeno, conmemorándola con un programa de actos, entre los que se ha querido reconocer a Juan Sancho, a quien ya se hizo un reconocimiento en 2010 junto a los concejales y funcionarios represaliados, cuya memoria quedó plasmada en una placa que preside el vestíbulo del Salón de Plenos de la Casa Consistorial.

Ladrero incidió en que cada año el ayuntamiento presupuesta una pequeña partida para que puedan irse aplicando acciones relacionadas con la recuperación de la Memoria Histórica, como el Memorial en Homenaje a los ejeanos deportados al campo de concentración nazi de Mauthausen del pasado año o como la escultura de Juan Sancho, una iniciativa de la que se manifestó «feliz y orgullosa» porque, de esta manera, Juan Sancho «va a vivir en la memoria y los corazones de la gente».

Por su parte, Javier Lambán cerró el acto destacanado que el día festivo por antonomasia debía ser el de la Constitución porque el 6 de diciembre de 1978 supuso el espaldarazo formal a la democracia tras 40 años de dictadura, permitiendo crear un espacio de ciudadanía, de derechos y libertades, así como el inicio de un camino de desarrollo social, económico y cultural en nuestro país.

El presidente aragonés felicitó al ayuntamiento en su apuesta por celebrar la Constitución, en sus iniciativas por mimar la historia, el recuerdo y los valores. Asimismo, reflexionó sobre la creencia que a veces tienen los jóvenes de pensar que siempre hemos vivido en democracia y les recordó que las conquistas sociales pueden perderse. El camino hasta el día de hoy no ha sido fácil y, en tal sentido, anticipó que en 2017 habrá muchos hechos que recordar como la Matanza de Atocha, el secuestro del presidente del Consejo de Estado, Oriol y Urquijo, la legalización de sindicatos y partidos, entre otros que confirman esas posibilidades de desestabilización y pérdida de libertades y derechos.

Respecto al homenaje a Juan Sancho, Javier Lambán dijo de él que fue un avanzado, un socialista reformista que quiso recuperar para el pueblo lo que era del pueblo, las tierras apropiadas ilegalmente por los terratenientes y que, además, fue un gran municipalista, pues el pensamiento político de Juan Sancho se extendía también a la agricultura y al proceso tecnológico, al desarrollo urbanístico y a una pasión especial por la Educación y el Bienestar Social. Apostó firmemente por la construcción del Canal de las Bardenas y por la ampliación del Pantano de San Bartolomé. Impulsó la construcción del Grupo Escolar de las Niñas y reclamó el Instituto de Secundaria. Creó la bolsa de trabajo, las subvenciones a los comedores populares, además de una profunda preocupación por la eficacia administrativa. Y por la defensa de tan nobles ideales, fue víctima de la represión franquista tras el golpe de estado contra la legalidad republicana, siendo fusilado el 23 de agosto de 1936.

Respecto a los deseos de reforma de la Constitución, Lambán se mostró partidario de afrontar el debate pero asegurando la convivencia y procurando hacerlo desde el máximo consenso.

El acto, cargado de emotividad y respeto, fue amenizado por las canciones de Sara Jiménez y Alberto Martínez, cerrándose con el emblemático tema Para la Libertad de Joan Manuel Serrat, sobre letra de Miguel Hernández. T