Concluye la cuarta edición de la Escuela Taller Riberas de Sancho

El acto de clausura comenzó en Pradilla de Ebro, donde la escuela taller ha rehabilitado una nave agrícola para realizar el tanatorio municipal y un vivero de empresas, y luego continuó en Alcalá de Ebro donde se ha rehabilitado un edificio para Casa de Cultura. Además de estos dos proyectos principales, también se han realizado proyectos complementarios, con la aprobación de la comarca y el Inaem, como mobiliario urbano para el Ayuntamiento de Alagón, revisión de instalaciones del colegio de Remolinos, instalación eléctrica, telecomunicaciones y climatización del edificio del antiguo matadero de Pedrola, cuadro eléctrico e iluminación de una nave del Ayuntamiento de Remolinos, un vallado de delimitación de zonas de juego del colegio de Remolinos, y la rehabilitación de fachadas de la plaza de toros de Alagón.

Durante la visita a la Casa de Cultura de Alcalá de Ebro se realizó la inauguración del edificio con el descubrimiento de una placa conmemorativa. El alcalde de Alcalá, José Miguel Achón, señaló que se trataba de un proyecto demandado desde hace una década en la localidad porque era necesaria una casa de encuentro y participación, ya que este tipo de espacios en los pueblos pequeños ayudan a mantener la población. El alcalde también agradeció y reconoció la labor de los alumnos y el personal de la escuela taller.

Por su parte, el director de la Escuela Taller Riberas de Sancho IV, Julián Millán, explicó en qué había consistido el proyecto. Señaló que a lo largo de estos dos años habían pasado por la escuela taller un total de 31 alumnos, de los cuales 22 han realizado todo el proceso formativo, y de las nueve bajas, tres habían sido por colocación y seis por no adecuarse al programa formativo. También explicó que más de la mitad de los pueblos de la comarca habían contado con alumnos en la escuela taller, destacando Alagón con 14 y Pedrola con seis. En cuanto a la inserción laboral señaló que se estaba colaborando con la Federación de Asociaciones Gitanas de Aragón para intentar montar un empresa de inserción con siete alumnos que han salido de esta y la anterior escuela taller, que tres alumnos iban a continuar sus estudios, que cinco alumnos se encuentran en procesos de selección para acceder a un trabajo, y que dos alumnos ya han encontrado empleo en su especialidad.

Alfredo Zaldívar, presidente de la Comarca Ribera Alta del Ebro, comentó que el trabajo de la escuela taller ha sido excepcional y el resultado se puede ver tanto en Pradilla como en Alcalá. Agradeció el papel de los ayuntamientos que habían colaborado en el proyecto, el trabajo del personal de la escuela taller, y dio la enhorabuena a los alumnos deseándoles una pronta inserción en el mercado laboral.

QUINTA EDICIÓN

Por último, Zaldívar anunció que la comarca seguirá teniendo una escuela taller que ha sido concedida en la última convocatoria realizada por el Inaem, hecho que destacó especialmente porque cada día es más difícil poder tener otra. Explicó que se llamará Escuela Taller Ribera Alta del Ebro y que contará con dos módulos: albañilería y turismo, un nuevo foco económico que la comarca quiere explotar.

Por último, Jorge Escario, director gerente del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), señaló que la Escuela Taller Riberas de Sancho IV era un ejemplo de un gasto de recursos públicos excelentemente realizado, y añadió que ha habido cuatro escuelas taller Riberas de Sancho porque se han hecho las cosas bien, y por eso se ha concedido un quinto proyecto a la comarca. El responsable del Inaem también destacó la importancia de la formación en estos momentos difíciles, especialmente de la formación complementaria y certificada que es lo que hace que un trabajador destaque por encima de otro en el mercado laboral. El acto concluyó con la entrega de diplomas a los alumnos.