La Diputación de Zaragoza ha construido un andador peatonal para que los vecinos de Cabañas de Ebro puedan caminar seguros hasta el cementerio de la localidad. Las obras han costado 57.000 euros, ya están terminadas y han resuelto la situación de peligro que generaba la ausencia de aceras en los 200 metros de carretera que separan el casco urbano y el camposanto.

Esa carretera, la CV-911, es una vía de titularidad provincial. Hasta ahora, los vecinos de Cabañas de Ebro que acudían al cementerio a pie tenían que hacerlo por el arcén con el riesgo que conllevaba caminar al mismo nivel que el tráfico rodado. Por eso, la Diputación de Zaragoza, atendiendo una demanda reiterada por el Ayuntamiento de Cabañas desde hace años, ha construido un andador peatonal que ha solucionado ese problema.

Los trabajos tenían un plazo de ejecución de un mes y han consistido en acondicionar y pavimentar la nueva acera, dotándola además de canalizaciones para el cableado eléctrico por si más adelante el consistorio decide dotarla de alumbrado público. T