El Ministerio de Fomento adjudicó a mediados de mayo las obras del tramo Gallur -Mallén de la autovía A-68, desdoblamiento de la N-232, por un importe de 49,75 millones de euros. Las constructoras Copisa y Sando serán las encargadas de ejecutar los trabajos tras presentar una oferta con una rebaja de más de 30 millones de euros sobre el precio de licitación.

Sin embargo, los trabajos no empezarán a verse de inmediato ya que para este año solo existe una partida de 1,4 millones de euros con la que solo se podrán realizar los trabajos previos y se espera que sea a partir del verano de 2018 cuando empiecen a verse máquinas y avances en las obras.

Este tramo se une al Figueruelas-Gallur, cuyas obras ya está ejecutando el Ministerio de Fomento desde finales de 2015, por lo que con la conclusión de estos dos tramos se podrá circular de manera continuada por unos 83 kilómetros de autovía desde Zaragoza hasta prácticamente Alfaro, en La Rioja.

El tramo de obras adjudicado comienza en el kilómetro 282,93 y termina en el kilómetro 297,300, enlazando con el tramo de la autovía A-68 ya ejecutada en Navarra, y en este trazado se disponen cuatro enlaces y un semienlace. También se construirán 15 estructuras: cinco pasos superiores, seis pasos inferiores, dos ampliaciones de pasos inferiores y dos viaductos sobre el río Huecha. T