En la recta final de la campaña electoral, el 20 de mayo, el Gobierno central, y más concretamente el ministerio de Fomento, envió por fin una señal positiva para la N-232, licitando el tramo comprendido entre Figueruelas y Gallur, de 15 kilómetros, por un importe de 56,42 millones de euros.

Con todo, aún queda en el aire el segundo tramo de esta peligrosa vía, el que comunica Gallur con Mallén, donde la N-232 empalma con la autovía hace años construida por la Comunidad Foral de Navarra. Este segundo segmento, de otros 15 kilómetros de longitud, cuenta ya con proyecto y, al parecer, Fomento quiere desarrollarlo por el denominado sistema alemán, en el que el Estado abona el coste (77 millones) al término de las obras.

REACCIONES

El anuncio de esta licitación fue recibido con entusiasmo por el Gobierno de Aragón y la Plataforma por el Desdoblamiento de la N-232. que ya ha pedido una reunión con Fomento y el delegado del Gobierno en Aragón para concretar los plazos de las obras.

La noticia también fue bien recibida en las poblaciones ribereñas. Si bien, el entonces alcalde de Gallur, Antonio Liz (Chunta Aragonesista), consideró que este trámite tiene "extrañas connotaciones electoralistas" y señaló que "se sabe de muchas obras licitadas que no se completan porque no hay presupuesto".

Felipe Ejido, regidor de Pedrola (PSOE), manifestó que el hecho de que haya dinero para el desdoblamiento "es una de las pocas alegrías" que le ha dado el actual Gobierno central y recordó que, recientemente, se entregaron al Justicia 1.300 firmas pidiendo la conversión en autovía, "y parece que nos han escuchado".

En Figueruelas, su alcalde, Luis Bertol (PP), señaló que sentía "una gran alegría". "Llevábamos mucho tiempo esperándolo y la cantidad consignada significa que se va a hacer todo el primer tramo", dijo. El responsable municipal subrayó, además, que la medida implantada hace más de seis años (la prohibición de adelantar), "pareció al principio un parche" pero "ha funcionado porque ha salvado muchas vidas".

La asociación de transportistas Tradime también acogió con optimismo la noticia. "Estamos muy satisfechos, se trata de una vieja reivindicación", dijo la gerente, Mª José Pardo. Sin embargo, indicó que el tramo de Gallur a Mallén "aún está pendiente". "Cada año, los fallecidos en los tramos de dos carriles de la N-II y la N-232 suponen el 20% de los que se producen en Aragón", añadió.

"Se trata de una obra muy demandada y de importancia estatal", comentó Jesús Ángel Arbiol, vocal de Transporte y Logística de la Cámara de Comercio de Zaragoza.