La localidad entrega su mayor distinción al fallecido Víctor Lamata

Así, el viernes 20, día del patrón, comenzó con diana floreada, misa y procesión cantada por la Rondalla de Pradilla y a la que siguió la representación del dance local. Ya por la tarde, el alcalde, Luis Eduardo Moncín, hizo entrega del Premio Pradilla 2017 a título póstumo a Víctor Lamata. Un reconocimiento que se encargaron de recoger sus hermanos Rosa y François. Tal y como recordó Moncín, este galardón que se instauró hace ya casi ocho años quiere reconocer el trabajo de aquellas personas que nacidas en Pradilla o no, han destacado por su trabajo para dar a conocer el municipio. Y en esta descripción encaja a la perfección el fallecido fotógrafo Víctor Lamata quien, pese a abandonar Pradilla cuando era niño para trasladarse primero a Barcelona y luego a París, nunca dejó de regresar a la localidad para las fiestas inmortalizando con sus fotografías y videos las costumbres, las gentes y paisajes de la localidad desde los años 70 hasta su fallecimiento y cediendo después todo ese material al consistorio, lo que constituye un legado en imágenes único y de gran valor. Por ello, Lamata fue designado este año por el pleno del Ayuntamiento de Pradilla de Ebro como merecedor de este galardón por el que sus hermanos recogieron la reproducción de la torre del pueblo y su patrón, San Sebastián, y un diploma acreditativo.

Pero las fiestas de Pradilla contemplaron muchas más propuestas que llenaron de diversión las calles y plazas pese al frío. Así, hubo hoguera, reparto de migas, vacas, encierros, salida de cabezudos, conciertos, espectáculos de animación infantil y la tradicional comida de la vaca el último día de fiestas. T