Buscar las iniciativas adecuadas para evitar los daños cuantiosos que sufren las poblaciones y cultivos cada vez que el Ebro sufre una crecida. Esa es la intención de varios municipios de la Ribera Alta y de Novillas, que el pasado sábado, día 6 de septiembre constituyeron junto a varios sindicatos de riegos de esos municipios la comisión de cinco miembros de una plataforma que estudiará las medidas que deben tomar para que sus peticiones sean oídas en las instituciones. Tras la creación de esa plataforma de afectados por las grandes riadas, acordaron volver a reunirse dentro de un mes y medio para empezar a adoptar medidas necesarias que, sobre todo, sirvan para frenar las consecuencias negativas de cada avenida.

Así, representantes de las localidades de Novillas, Gallur, Boquiñeni, Luceni, Cabañas, Alcalá o Alagón, estudiaron las iniciativas que se deben tomar, entre las que se encuentra como más urgente la limpieza a fondo del cauce del río en su parte más alta. Otros apuestan firmemente por el dragado. "Todo lo que sea avanzar y defender los intereses de nuestros pueblos, será bienvenido", indicó José Ayesa, alcalde de Novillas.

Mariano Ríos, concejal de Agricultura de Alagón, también se mostró satisfecho de la reunión, en la que reivindicó una gestión integral de cuenca como mejor mecanismo para evitar las afecciones incontroladas de las riadas.

Cobro de los seguros

Otro de los puntos en los que esta plataforma de afectados por las riadas hará hincapié es en controlar que las ayudas y el cobro de los seguros lleguen en tiempo y forma. De hecho, en la reunión del sábado 6 se quejaron por los problemas que están teniendo con los seguros, aunque también confirmaron que se ha hecho efectivo el pago de las ayudas que se decretaron el año pasado tras las últimas riadas que tuvieron lugar en los meses de primavera.

La intención es que esta nueva plataforma y los municipios afectados por las riadas sean el canal de comunicación entre los agricultores, propietarios de terrenos y ganaderos con las administraciones, sobre todo el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).