Los vecinos de Pastriz también vivieron horas de incertidumbre por culpa del Ebro. El río anegó campos de cultivo y varias urbanizaciones situadas junto a la localidad, varios enclaves de suelo rústico en los que se han detectado grandes desperfectos, especialmente, en muchas de las casas que hay ahí construidas.

La ganadería de los Hermanos Sánchez y Sobrino, situada junto al camino del Soto también ha sufrido las consecuencias de la crecida, aunque las reses pudieron sacarse a tiempo, pero los destrozos en la finca, con las vallas totalmente caídas en el suelo, los caminos impracticables y la zona de pasto devastada y yerma dejan entrever la fuerza que el agua cogió en esa zona del campo pastricero. Un poco más adelante de donde se situaban las reses, siguiendo por el Camino del Soto, se aprecian varios pinos caídos. La imagen es dantesca, porque se trata de ejemplares "de más de 200 años", precisa el alcalde, José Miguel Ezquerrra, de varios metros de altura y de, por lo menos, uno de ancho. "El agua pasaba por esta zona con gran fuerza, ya que se rompió la mota -situada junto al río a unos 500 metros de los árboles mencionados-- y quedó todo inundado", relata Ezquerra.

Es más, varios campos de cultivo de alfalfa situados en esa zona han dejado de ser verdes para albergar cientos de kilos de grava, toda ella arrastrada por el caudal del Ebro. Y ya en el casco urbano, "el 90% de las bodegas de las viviendas sufrieron los efectos del agua", indica José Miguel Ezquerra. Unas de ellas, quizás las más castigadas, fueron las de las casas de la calle Delicias, donde los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para sacar toda la cantidad que se había metido. "Estuve varias horas con ellos y fue un trabajo durísimo", dice Ezquerra.

Ahora, después de varios días, la normalidad va volviendo poco a poco, "aunque los efectos de la riada todavía tardarán en repararse", dice Ezquerra en alusión a los destrozos producidos en acequias, muchas de ellas totalmente deterioradas, caminos rurales y conducciones de riego. "Muchas de las entubadas se reventaron con el paso del agua", indica el máximo responsable municipal. Los efectos de una riada extraordinaria "que yo no recordaba. Los más mayores nombran la del 1961, pero la gente joven del municipio nunca habíamos visto el río así", concluye el alcalde de Pastriz.

INFORMACIÓN

Los vecinos de Pastriz se quejaron porque no había información suficiente. En el consistorio también aseguran que todo el tema de las ayudas se ha conocido "a través de la prensa", indican. Así, los afectados pueden acercarse a la plaza San Pedro Nolasco, de Zaragoza, donde se ha habilitado un punto de información en las propias oficinas que la DGA tiene en ese espacio. Para el alcalde pastricero, "la información sí que nos fue llegando, pero había tantos frentes abiertos que, a veces, desde las instituciones les resultaba complicado interpretar todo y transmitirlo".