El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha emitido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable del proyecto del embalse de Mularroya, que incluye, según reza el título, la propia presa, el azud de derivación y la conducción de trasvase de La Almunia de Doña Godina, Chodes y Ricla, además de las actuaciones complementarias.

La DIA concluye de manera favorable a la realización del proyecto siempre y cuando se realice en las condiciones señaladas que se han derivado del proceso de evaluación, según apareció publicado en el BOE.

El embalse ha contado desde su concepción con una fuerte oposición por parte de los colectivos ecologistas. De hecho, la delegación aragonesa de SEO/Birdlife lo tiene recurrido en los tribunales, y la construcción del embalse se paralizó en marzo del 2013, después de que así lo ratificara el Tribunal Supremo ante el informe ambiental desfavorable.

Pero a finales del año pasado, la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, anunció que la nueva DIA resultaría favorable. El motivo, según se supo después, es que el Gobierno había aplicado una excepción legal que permite saltarse un informe negativo si se declara la obra como "de interés público de primer orden".

Obviamente no basta con esta figura, sino que ha de estar justificada ante la Comisión Europea y conlleva una serie de medidas compensatorias, en este caso en espacios de la Red Natura 2000, que se vería afectada.

Entre las justificaciones para el proyecto, el documento relata que tiene como objetivo incrementar la regulación del río Jalón, aumentando las garantías de suministro para el regadío de las zonas del medio y bajo Jalón y, en menor medida, el abastecimiento y usos industriales, así como conseguir los recursos destinados a aumentar la superficie de riego en ese tramo de río.

La actuación "constituye un instrumento clave para el mantenimiento del sector agrícola en el bajo Jalón", según señalaba el ministerio en una nota de prensa. Se trata a su juicio de un proyecto "vital" por "el efecto directo que el sector primario tiene en la fijación de la población en el entorno rural, evitando la despoblación y el abandono del campo, como factor fundamental con gran repercusión pública a largo plazo".

También valora el mantenimiento del caudal del río Grío y el incremento de la capacidad de laminación de las avenidas de la presa para paliar posibles inundaciones.

Además, la declaración de impacto ambiental positiva incluye una profusa lista de medidas para proteger la fauna. Detalla el control de especies invasoras que afecten a la madrilla y otros peces, así como su traslado, en redes, si fuera necesario, si no atraviesan los azudes. También detalla vigilancias de la nutria, del águila perdicera e incluso estudios sísimicos para prevenir las molestias a los murciélagos.

Las reacciones no se hicieron esperar. A la satisfacción de los regantes en la cuenca del Jalón, que solicitan celeridad para reiniciar unas obras paralizadas por orden judicial en el 2013, se contrapone la visión de los opositores a este pantano, aglutinados en la plataforma Jalón Vivo, dentro de Coagret.