El acto que se desarrolló en la Biblioteca de Aragón el pasado 9 de junio, no hacía presagiar que Ayllón Guerrero conseguiría tres días después el premio de poesía Miguel Labordeta que concede el Gobierno de Aragón. Fue reconocido por su poemario Climogramas de estación emocional, un poemario que según el autor manifestó a El Periódico de Aragón «clasifica los poemas en estaciones, no solo a nivel climatológico, sino a nivel de sentimientos».
El poeta se mostró muy emocionado por recibir un premio que no esperaba y no oculto su fascinación por Labordeta. «Es un poeta que siempre admiré, debo ser de las pocas personas que con veintipocos años se hizo con sus obras completas», indicó.
El poeta José Ramón Ayllón, que ha desarrollado toda su carrera profesional en Barcelona, dedicado a la enseñanza, volvió a la tierra que lo vio nacer para presentar dos de sus trabajos, el libro de poesía Geografía Ausente; con el que ganó en 2016 el Premio de Poesía Pepa Cantarero que convoca el Ayuntamiento de Baños de la Encina de Jaén; y Castillo de Tierra, su primera incursión en la narrativa.
Aunque nació en Zaragoza, su juventud la pasó en Calatorao con sus padres, donde vivió el ambiente rural que ha servido de fondo para la construcción de esta novela que narra el despertar a la adolescencia de un joven en un ambiente rural rodeado de personajes de la época «hace mucho tiempo que inicie este relato -explica el autor de Castillo de Tierra- lo rescate del olvido y al final ha dado lugar a esta mi primera novela que vengo a presentar a Zaragoza».
A pesar de que Ayllón ha escrito poesía desde su juventud, no ha sido un habitual fuera de su círculo. «Siempre he vivido la poesía a mi estilo, como algo muy personal no me ha gustado participar en concursos ni circuitos, aunque mi primera publicación se remonta a 1981», dice. Creo que uno no es poeta por estar más o menos en el mundo editorial, ser poeta es una aptitud ante la vida, una forma de ver el mundo. En este ocasión ha sido mi entorno quien me animó a presentar Geografia Ausente al concurso Pepa Cantarero y tuve la suerte de ganar», añade.
Geografia Ausente cuenta José Ramón Ayllón Guerrero «es la recopilación de una serie de poemas que había escrito en 1982 y que tenía en cuartillas, es la crónica de un desamor, el dolor ante un trauma amoroso. Ha sido una bonita experiencia que me va llevar por diferentes partes de nuestra geografía; por parte de la editorial se han atendido mis requerimientos y estoy muy satisfecho de cómo se ha desarrollado la publicación».
La poesía de Ayllón Guerrero, oculta durante mucho tiempo salvo para sus círculos más cercanos, sale a la luz, los diferentes trabajos que ha presentado a concursos o se han publicado en antologías poéticas, están siendo reconocidos y premiados, Ayllón pierde el anonimato pero el mundo de la poesía descubre un inmenso poeta. T
