Del 12 al 21 de julio la biblioteca de Calatorao se trasladó a la piscina y los niños pudieron disfrutar entre letras de la lectura, juegos y diversidad de talleres que habían sido preparados para ellos con muchísimo cariño.

Qué bien lo pasaron en cada taller, decorando la bibliopiscina con peces, realizando unas cajitas de secretos preciosas, piedras pintadas muy divertidas, colgantes de masa de sal y letras de Goma Eva personalizadas.

Con ganas de más actividad, los más jóvenes finalizaron las sesiones de la bibliopiscina, esperando retomar en septiembre la actividad con más propuestas y lecturas en la biblioteca. T