El CEIP Ramón y Cajal de Alpartir sumó el pasado 13 de abril un nuevo reconocimiento a los muchos que atesora y que lo han convertido en un referente en el ámbito educativo tanto a nivel autonómico, nacional y ahora también internacional. Y es que en esta ocasión, el centro recibió el nombramiento como Escuela Changemaker que otorga la Fundación Ashoka, la mayor red internacional de emprendedores sociales cuyo fundador, Hill Daryton, recibió en 2011 el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación.

Para recoger esta última distinción se desplazó hasta Madrid una representación del colegio de Alpartir formada por su director, Juan Antonio Rodríguez 'Gigi', Mario Ibáñez, alumno de 6°, Helena Gómez, concejal de Educación y madre, y Noemí Gascón, miembro del Consejo escolar y madre.

Las Escuelas Changemaker constituyen una red mundial de colegios de Primaria y Secundaria que educan a sus alumnos en habilidades como la empatía, el trabajo en equipo, la creatividad, el liderazgo y la resolución de los problemas. Son escuelas pioneras, que se han adaptado a las necesidades educativas actuales, en sintonía con un mundo en cambio constante, y además son las generadoras de los cambios sociales del futuro, indican desde Ashoka, y "sus chicas y chicos son capaces de empatizar con los problemas de los demás y de aportar soluciones innovadoras".

Y esta premisa la cumplen a la perfección los 35 alumnos del CEIP Ramón y Cajal que hace ya años, nueve concretamente, dejaron atrás los libros y las clásicas asignaturas para trabajar con 'proyectos', algo que puede sonar abstracto, pero que no es más que aprender sobre la base de las actividades diarias en las que, además de sus cinco maestros, se implica a la comunidad educativa que en Alpartir la forman toda la población: alumnos, profesores, familias, vecinos, asociaciones y, por supuesto, el ayuntamiento.

Así, el proyecto educativo del centro gira, según explica su director, en torno a tres ejes: biblioteca, convivencia y proyectos TIC. Por ejemplo, para mejorar la convivencia, los alumnos aprueban una Constitución que van renovando en asamblea y está escrita en varios idiomas, utilizan la robótica y los Lego para aprender sobre ciencia y naturaleza, y cuentan con programas de lectura con cómics, entre otros. Además, es habitual que padres y abuelos entren en las aulas o que se realicen actividades en colaboración con las asociaciones de mujeres, deportivas o de medio ambiente de la localidad. Porque como asegura la alcaldesa, Marta Gimeno, todos han hecho suyo el lema del colegio, un proverbio africano que asegura que para educar a un niño se necesita la tribu entera.

RECONOCIMIENTO

Para obtener este reconocimiento, el colegio de Alpartir recibió a finales del 2015 la visita de los representantes de Ashoka que comprobaron in situ cómo es un día cualquiera en el colegio, donde fueron los propios alumnos los encargados de explicarles el funcionamiento del centro. "Porque lo más importante de todo esto es que son los niños los verdaderos protagonistas", insiste Juan Antonio Rodríguez.

De hecho, esta distinción y el revuelo mediático que se ha generado en torno a ella no ha sorprendido ni intimidado a los escolares de Alpartir que están "acostumbrados" a verse en los medios de comunicación, ante los que muestran gran soltura. "Son los mejores embajadores para la localidad y nuestra escuela nos ha situado en el mapa", indica la alcaldesa, Marta Gimeno. Y ahora, al formar parte de esta red internacional podrán establecer contacto y nuevos lazos con otros centros innovadores a nivel mundial.

El programa Escuelas Changemaker nació hace ya unos años y cuenta con escuelas en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa o Asia. En España comenzó en mayo de 2015 con el nombramiento de cuatro colegios y en su segunda convocatoria el colegio de Alpartir ha sido uno de los tres elegidos, junto a otro centro de Málaga y el instituto de Sils (Girona), con la repercusión que ello supone y las oportunidades de crecimiento, proyectos, debate e intercambio que implica. Además, el objetivo de Ashoka es identificar 600 de Primaria y otras 600 de Secundaria en todo el mundo para recibir este reconocimiento y el CEIP Ramón y Cajal de Alpartir ya se ha asegurado un puesto en este selecto club.