El pintor Víctor Ligorred (Zaragoza, 1985) imparte por segundo año en la Casa de Cultura de Calatorao el curso de pintura para adultos Idea, concepto y proceso de la creación pictórica; y para niños, La práctica artística en edades tempranas.

El curso, que sigue el calendario escolar, combina el dibujo del natural, la mímesis y diferentes técnicas y estilos artísticos. Las técnicas que utilizan los alumnos van desde las técnicas secas, como carbón, pastel, grafito o sanguina, a técnicas húmedas, como pinturas acrílicas, óleo, témpera, temple y acuarela.

Este año, la intención de Ligorred es la de realizar dos salidas al campo en las cuales dibujar y pintar del natural los monumentos de Calatorao y su entorno. Calatorao es un enclave único de gran importancia histórico-artística y con ello, de gran pictoricismo, un sitio en el que enfrentarse al paisaje y aprender directamente del natural de forma privilegiada.

Además de lo anterior, este año se celebrarán dos exposiciones colectivas entre los alumnos del curso. La primera de ellas, tendrá lugar en la Semana Cultural de Calatorao, a finales de abril, y la segunda, en las fiestas patronales de agosto.

Las clases se desarrollan de forma dinámica donde el profesor explica, atiende individualmente cada trabajo, asesora y corrige las obras. En este sentido, la construcción del conocimiento es social, por lo que el clima de trabajo en el aula favorece el intercambio de experiencias y se genera eso que se busca en cualquier taller, un trasvase de inquietudes entre los alumnos que fomente el interés por seguir aprendiendo en torno a lo plástico y lo visual.

Las niñas y niños del curso infantil aprenden las técnicas de dibujo y pintura de una forma mucho más lúdica. En la reinterpretación de obras clásicas, modernas y contemporáneas, este alumnado aprende las técnicas y las épocas, así como estilos y corrientes artísticas. En un bloque específico, se interpretan obras de artistas plásticos aragoneses como Goya, Pradilla, Acín, Gargallo o Serrano. La procesualidad de la obra de arte se contrapone en este tiempo a la inmediatez de los dispositivos digitales. Esta condición de proceso y experiencia a través de lo pictórico los conecta, desde el plasticismo de las obras, con lo real, alejado de la frialdad e intangibilidad de los nuevos medios.

Por todo esto, el consistorio promueve la pintura y la creación artística como un motor en la expresión que tiene que ver con la verdad, y su educación en edades tempranas promueve un espíritu crítico que ha de acompañar a los niños y niñas en su desarrollo como individuos. T