La Diputación de Zaragoza aprobó el 31 de julio, de forma inicial, la creación del servicio público Ecoprovincia para la transferencia, tratamiento y transporte de residuos domésticos y comerciales de la provincia al CTRUZ de Zaragoza. Este nuevo servicio permitirá a los ayuntamientos cumplir la directiva europea que les obliga a reciclar al menos la mitad de sus basuras para el año 2020.

Con Ecoprovincia, que nace con el consenso de todos los grupos políticos, la Diputación de Zaragoza «se adelanta a las exigencias europeas», según señaló su vicepresidente, Martín Llanas.

El servicio prevé la construcción de seis plantas de tratamiento, que cuenta con una inversión de 4,4 millones de euros, que será asumida por la DPZ. Las dos primeras se empezarán a construir en las zonas de Calatayud y La Almunia en el 2018, ya que el actual vertedero está a punto de colmatarse. En el 2019 tocará el turno a las plantas de Borja y Ejea; y en el 2020 a las de Alagón y Quinto.

Según la memoria de este servicio, el gasto corriente previsto es la suma de la gestión del servicio de tratamiento y transporte desde las plantas de tratamiento hasta su destino, más la tasa del CTRUZ por los residuos trasladados hasta allí, que serán 78.000 toneladas a pleno rendimiento. Este traslado es posible en virtud del convenio firmado entre ambas instituciones para cuatro años prorrogables por otros dos periodos de dos años, según el cual la DPZ tendrá que pagar al Ayuntamiento de Zaragoza por el traslado de los residuos de los municipios de la provincia la tasa establecida en cada momento para las entidades locales en la ordenanza municipal, que es actualmente 24 euros por tonelada. Posteriormente, la DPZ facturará a los ayuntamientos la cantidad que le corresponda a cada uno. T