Los plazos establecidos para la puesta en marcha de un macrocomplejo agroalimentario en Épila impulsado por el grupo Guissona, bajo la marca Bon Àrea, avanzan «según lo previsto». El alcalde del municipio, Jesús Bazán, destacó el pasado 6 de agosto en El Periódico de Aragón que tanto por parte de la empresa como por el lado del Gobierno de Aragón los plazos establecidos en el convienio marco se están respetando. «Cada avance es una maravilla», destacó.

El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó el 7 de agosto la licitación de los planes de urbanización del entorno del polígono de El Sabinar, en el que los trabajos comenzarán en el plazo de un año. «En estos momentos desde el consistorio estamos trabajando en las permutas de los terrenos», destacó Bazán. Los primeros movimientos se iniciaron el pasado mes de marzo para evitar la especulación. La intención es transmitirlos en una fase posterior a la empresa catalana por el mismo precio, calculado en unos 10.000 € la hectárea.

El plan de permutas tendrá que estar terminado en el mes de octubre. Afecta a 246 parcelas con una superficie de 220,73 hectáreas a ambos lados de la carretera A-1305, ya que está previsto que en paralelo al matadero de Guissona se adecente un subsector de uso público para la puesta en marcha de equipamientos, zonas verdes y aparcamientos, entre otros servicios.

CAMBIOS EN CARRETERAS

En los próximos meses también está prevista una reordenación del tráfico de la zona. El regidor epilense espera que se aborde de forma «paulatina» para evitar molestias entre los vecinos. «Las infraestructuras actuales no pueden absorber la circulación que habrá en la comarca cuando la planta funcione al 100%», recordó.

Independientemente de los planes que la Subdirección Provincial de Carreteras del Gobierno de Aragón, que ha adjudicado recientemente un contrato de servicios para estudiar las futuras necesidades de las carreteras A-2, A-1305 y A-122, Bazán pide que se avance en la variante de Épila. «Es necesario acometer las obras cuanto antes», explicó. Las previsiones dicen que el tráfico podría triplicarse.

DOCE AÑOS

Guissona prevé invertir en los próximos doce años 400 millones de euros. En una primera fase se construirá el centro de distribución para suministrar a las tiendas del entorno, lo que no requerirá de muchos trabajadores, luego se levantarán los mataderos de aves, cerdos, vacas y ovejas y finalmente las salas de despiece y elaborados. «Tenemos tiempo suficiente para transformar la zona a las necesidades de la instalación», aseguró Bazán. T