El grupo alimentario Guissona ya se ha garantizado la propiedad de las 240 hectáreas necesarias para la construcción de la macroplataforma agroalimentaria que levantará en Épila después de que el Gobierno de Aragón haya concluido la expropiación de 167 de las 172 parcelas rústicas afectadas. Para ello el Ejecutivo ha abonado 1,1 millones de euros que ahora deberá pagar el grupo alimentario, sumando tributos y otros gastos.

El siguiente paso será aprobar inicialmente el proyecto de urbanización. Si todo transcurre como está previsto, la aprobación definitiva se hará en unos meses y los trabajos se licitarán a lo largo del próximo otoño. Si las previsiones se cumplen, las máquinas estarán trabajando a principios de 2019.

EMPLEO

Además, para su fase de implantación BonÀrea sigue buscando a responsables de producción para su centro alimentario de Épila, una oferta de la que el consistorio se ha hecho eco. Aquellos interesados deberán enviar su solicitud a través de la web www.cag.es o llamar al teléfono 973 55 01 00 en caso de necesitar más información. T