La revista trimestral del grupo alimentario Guissona destaca en su portada la próxima apertura del futuro complejo en Épila, que replicará la mayoría de las producciones del centro de Guissona. Bajo el titular BonÁrea proyecta un nuevo centro alimentario en Aragón para continuar creciendo, la firma catalana destaca el proyecto y su apuesta por la ciudad.

La compañía apunta que «las obras empezarán en el 2019 y se desarrollarán a lo largo de 10 años», replicando la mayoría de las producciones del centro de Guissona (Lérida). La inversión prevista en el centro de Épila, que se ubicará en una parcela de 140 hectáreas, será «superior a los 400 millones de euros y prevé la creación de más de 4.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos».

La publicación recuerda que BonÁrea Agrupa «ya ha llegado a un acuerdo con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Épila para iniciar este nuevo proyecto». Además, destaca que en la comunidad dispone de «miles de socios y accionistas, fábricas de piensos y varias instalaciones en Bujaraloz, granjas en Sena, distribuciones agrarias y cárnicas y 50 tiendas, desde hace mucho tiempo».

El grupo alimentario indica que el centro alimentario La Closa de Guissona (Lérida) tiene actualmente una capacidad para abastecer a las nuevas aperturas de tiendas BonÁrea previstas dentro de los próximos cinco años. «Más allá de este plazo, tanto por capacidad productiva como logística, ya se ha empezado a proyectar un segundo gran centro productivo en un lugar estratégico de cara a la expansión de las tiendas. El grupo sitúa esa expansión en la Ribera del Ebro y las zonas norte, centro y el Levante de la Península Ibérica.

También avanze que el centro de Guissona, que suministra actualmente a 450 tiendas BonÁrea, «no solamente se mantendrá, sino que incrementará su capacidad, actualizando al máximo sus medios productivos para atender a las actuales y futuras nuevas tiendas y los pedidos online con servicio a box, tiendas o domicilio». T