3--Aquí termina su mandato como alcalde. ¿Por qué ha decidido no presentarse?

--Lo primero por edad. Tengo 64 años, y estoy al borde de la jubiliación. Echando la vista atrás, soy el alcalde de más edad que ha tenido Ricla desde 1936. Y luego, que llevo ya dos legislaturas. Ocho años son todo un mundo, y los problemas de un pueblo generan a veces mucho estrés.

3--¿Por qué le gustaría que recordasen su mandato?

--Preferiría pasar desapercibido (risas). En serio. Quizás por haber trabajado a favor de la convivencia entre todos los vecinos. En los últimos años ha habido un incremento espectacular de la población de Ricla, sobre todo de inmigración. En 1999, el pueblo tenía 2.000 habitantes, y hoy son más de 3.300. Por eso, a veces, lograr esa convivencia no es fácil. No sé si lo habré conseguido, pero tanto mi equipo como yo lo hemos intentado.

3--¿Quiere dedicarle algunas palabras a ese equipo?

--Tengo que agradecerles todo el trabajo realizado. Ha habido altibajos y momentos difíciles, pero todos se han esforzado.

3--Si tuviera que quedarse con una de sus decisiones como alcalde, ¿cuál sería?

--Me quedaría con las medidas de ahorro y con la situación económica en la que se quedan las cuentas del ayuntamiento. Cuando llegamos nos encontramos con deuda y nos marchamos ahora dejando un remanente de 985.000 euros. Es cierto que quedan más de 200.000 euros de deudas en préstamos, que preferimos no amortizar por la penalización que suponía.

También con que el pago a los proveedores se haga con una media de 21 días. Y con haber cambiado la deuda de más de 200.000 euros que teníamos con Aquara por un convenio a 15 años.

3--¿Se arrepiente de alguna medida adoptada?

--Siempre hay alguna metedura de pata. Pero estoy intentando, en lo que queda de legislatura, zanjar todos los problemas que haya podido causar.

3--¿Qué se le queda en el tintero sin realizar?

--Muchas cosas. La labor en un pueblo no se termina nunca. Desde luego, no termina aquí. A pesar de que en estos ocho años hemos recibido más de 3 millones de la DPZ para poder realizar cosas. Pero siempre quedan cosas por hacer.

3--¿En qué cree que ha podido mejorar Ricla?

--Fundamentalmente en la movilidad de los equipos de trabajo municipales. Antes se desplazaban con un tractor de alquiler y ahora disponemos de tres camiones.

3--¿Algún consejo para su sucesor o sucesora?

--Que mantenga la situación económica del ayuntamiento y que controle los gastos como hemos hecho hasta ahora. Mi consejo sería que gasten lo menos posible haciendo lo máximo que puedan. Y que atiendan especialmente a la inmigración y a los problemas de convivencia con los vecinos, sobre todo en los pisos vacíos que pertenecen a entidades bancarias y que son ocupados. Sé que es complicado.

3--¿Desea despedirse?

--Quiero mostrar mi agradecimiento a todos los vecinos por su paciencia. Y desear que en la próxima legislatura haya buena sintonía entre todas las candidaturas.