Cualquiera de nosotros ha escuchado alguna vez en los medios de comunicación que no realizar suficiente ejercicio físico puede provocarnos problemas de salud, sin embargo, normalmente no le damos la importancia que realmente tiene. Cuando un médico nos dice que tenemos el colesterol alto, nos alarmamos, empezamos a comer alimentos más saludables y a tomar medicación, pero cuando un licenciado en ciencias de la actividad física y del deporte nos explica que deberíamos movernos más, rara vez seguimos sus indicaciones.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) refleja en sus informes su preocupación por este tema y es que, según sus últimas estimaciones, 3,2 millones de personas mueren al año por la inactividad física, lo que supone un 6% del total de los fallecimientos a nivel mundial. Aunque nos pueda sorprender, los datos reflejan que el sedentarismo es el cuarto factor de riesgo de mortalidad mundial, tan sólo precedido por la hipertensión, el tabaco y un nivel elevado de azúcar en sangre. Esto le sitúa por delante de causas que preocupan mucho más a la sociedad como los accidentes de tráfico o el cáncer.

Además, el sedentarismo supone anualmente para las arcas del estado un coste de unos 990 millones de euros, lo que equivale aproximadamente al 10% del coste sanitario en nuestro país. Este gasto es provocado porque las personas que no se ejercitan lo suficiente necesitan tomar de media más medicamentos y caen más veces enfermas que sus compatriotas deportistas.

En países como Suecia o Finlandia, tan sólo un 7% de su población no realiza suficiente actividad física. En el polo opuesto se encuentra España, cuarto país más sedentario de Europa, con un porcentaje de población sedentaria del 42% de las mujeres y del 31% de los hombres. Todavía más alarmante es la cifra de adolescentes que no practican suficiente deporte en nuestro país, que alcanza al 83% de la población masculina y al 74% de la femenina en esta franja de edad.

Para evitar ser catalogados como personas sedentarias y evitar todos los problemas para la salud que conlleva serlo, es necesario realizar durante un mínimo de 150 minutos a la semana algún tipo de actividad física (senderismo a paso ligero, natación, ciclismo, baile, musculación, etc.). Esta cifra aumenta a 60 minutos diarios para los niños y adolescentes de entre 5 y 17 años. T