Pese a que las predicciones eran bastante pésimas para poder disfrutar de unas fiestas como Dios manda, ni llovió tanto, ni hizo tanto frío como se pronosticaba. De forma que Almonacid de la Sierra, aunque mirando al cielo, pudo disfrutar de sus fiestas patronales en honor a San Nicolás de Tolentino como se merece.

Al final el balance es muy positivo y los almonacidenses han podido disfrutar de seis días con una acertada programación para todos los públicos, por lo que la participación ha sido masiva en muchos de los actos, tanto por parte de la población como de muchos asiduos ya de pueblos vecinos, que todos los años tienen marcada estas fechas en el calendario. Así, no dudaron en participar en eventos tan particulares de Almonacid como las completas, la entrega de panecillos, o el vistoso Rosario general, pero desde luego lo que se lleva la palma, son las sesiones de vaquillas y toros emgambellados. T

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