Un año más el club de lectura de La Almunia de Doña Godina celebró su tradicional viaje cultural y, esta vez, eligió La Alcarria, como homenaje al escritor Camilo José Cela, que en el año 1947 escribió su primera versión de su libro Viaje a La Alcarria y que recientemente se celebró el centenario de su nacimiento. El escritor Javier Aguirre, como todos los años, hizo un concienzudo proyecto de viaje para conocer de primera mano los lugares más representativos del paso del escritor gallego. Previamente todos los miembros del club de lectura habíamos releído y comentado el libro para poder conocer un poquito mejor el espíritu que empujó al autor a recorrer, cuando era un joven escritor, aquellas tierras y a vivir entre sus gentes durante unas cuantas jornadas.

Nuestro viaje comenzó el lunes, día 19 de junio, visitando Almadrones y Cifuentes, noble población, en la que Alfonso X creó en 1273 el Real Concejo de la Mesta que establecía la ruta de la lana que se llevaba de Santander a Europa. También en la localidad hay una fuerte presencia de Juan Manuel, ejemplo de noble ilustrado que escribió El Conde Lucanor y que construyó un castillo. La princesa de Ëboli, José Luis San Pedro y El Empecinado son personajes que han tenido relación con Cifuentes.

Gárgoles, Trillo, Durón, Pareja, Sacedón, Córcoles, Pastrana -donde visitamos el palacio de la Princesa de Éboli y los magníficos tapices gótico-flamencos del siglo XV del museo parroquial-, Zorita, Yebra y Pioz fueron las tierras que conocimos en nuestra primera jornada alcarreña. Guadalajara fue el lugar de acogida y descanso donde un buen yantar, como decía Don Camilo, y una buena cama nos esperaba para prepararnos para nuestro segundo día de viaje.

Guadalajara nos despertó con un día gris y fresco que agradecimos después del calor de la víspera. Nuestro estómago se fortaleció con un buen desayuno y, de nuevo, dispuestos a admirar las joyas de nuestras tierras. Una visita panorámica nos permitió conocer algunos aspectos notables de la ciudad castellana y, sobre todo, el Palacio del Infantado, edificio renacentista del siglo XVI que conserva decoración mudéjar y, lo más destacado, su fachada, decorada con puntas de diamante, que apenas pudimos contemplar en todo su esplendor por estar en obras el edificio.

Visitamos Brihuega y terminamos nuestro fantástico viaje en Sigüenza, toda ella una joya artística: el Castillo, la Catedral con la escultura del Doncel y su muralla que todavía conserva restos romanos y medievales.

Así terminamos nuestro recorrido por La Alcarria, contentos de haber pisado las mismas tierras que Camilo José Cela y deseando tener ilusión y ánimos para continuar esta tradición viajera de nuestro club de lectura. T