La organización aseguraba que suelen ganar los más pequeños, pero el 14 de mayo no se cumplió el pronóstico. Sergio, de 16 meses, fue el campeón absoluto de la carrera en taca-tacas que organizó la comisión de fiestas del Arrabal. Caminando con soltura, recorrió los 30 metros en tan poco tiempo que muchos de sus compañeros ni siquiera habían atravesado la línea de salida. En los boxes, minutos antes de comenzar, todos los competidores estaban nerviosos, aunque no supieran muy bien lo que se esperaba de ellos. Unos lloraban y otros ponían cara de velocidad. A todos les quedaba el casco enorme.