La primera edición del Festival de Bandas de Música del Actur tuvo un invitado inesperado: la lluvia, que hizo acto de presencia nada más acabar el pasacalles obligando a la organización a cambiar de planes y realizar los conciertos a cubierto. Pero, pese al agua, unas 300 personas siguieron los conciertos en el interior del edificio del World Trade Center Zaragoza que cedió sus instalaciones para la cita.

Así, la tarde se abrió con el pasacalles que protagonizaron las tres bandas participantes: la Banda de Música La Moncaína de San Martín de Moncayo, la Banda de Gaitas de Boto Aragonesas y la Banda de Música del Club Social EMAZ, organizadora del evento. Un pasacalles que despertó la curiosidad de muchos vecinos que se animaron a seguir el desfile hasta la plaza interior al aire del WTCZ donde debían desarrollarse los conciertos que, al final, se hicieron a cubierto.

Unas actuaciones que abrió La Moncaína que incluyó en su repertorio El Sitio de Zaragoza, con cantadores y bailadores de jota, que levantó grandes aplausos. Después actuó la Banda de Gaitas de Boto que interpretó una de sus piezas, La gallegada de Muel, junto a la banda de la EMAZ que en su turno tocó el Himno del Actur y como broche final interpretó Gigantes y cabezudos, ambas obras acompañadas por cantantes.

Para Roberto Voto, presidente agrupación musical anfitriona, la valoración de la jornada resultó muy positiva, mientras que el presidente de la Junta Municipal Actur-Rey Fernando, Carmelo Asensio, tomó la palabra al final de la cita para mostrar una vez más su apoyo a esta iniciativa. "Intentaremos que haya una segunda edición del festival y que el año que viene no llueva", aseguró Asensio.