La Semana Santa arrancó en Zuera con el pregón del Bajo Gállego, que tuvo lugar el pasado 1 de abril. Mariano Sanz Ligorred, del Barrio del Portazgo, de Zuera, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida de los actos que se han venido realizando del 9 al 16 de abril. Mariano Sanz pertenece a la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte, de Zuera, desde 1989, cuatro años después de su fundación. «Mis hijas empezaron en la cofradía, una con el tambor, y otra con el bombo y yo me animé», recuerda. Ahora, Mariano es el más mayor de la formación, y a sus 64 años no piensa en dejarlo, a pesar de estar operado de rodilla «y acusar los cambios de tiempo», dice. Pero ser pregonero le ha dado el revulsivo que necesitaba. «Ha sido un orgullo para mí. Siempre he estado en la junta de la cofradía, desde Alberto Alpuente y formando parte activa de la formación», dice.

En su pregón, Mariano Sanz recordó sus tiempos en la cofradía, «a mi familia y amigos. Mis hijas se emocionaron mucho, y también mi cuñado, que también pertenece a ella», reconoce Sanz.

Para él, su mayor sueño sería ahora «tocar en la cofradía con mis hijas y mis nietos, que ahora tienen 5 y 8 años, respectivamente. Con eso ya me podía retirar», apunta.

Y es que Sanz recuerda la importancia de la savia nueva en la cofradía. «Ahora salimos un grupo de 45-50 personas, muchos de ellos niños que arrastran a sus madres, padres. La cofradía es algo familiar», apunta.

Además, Mariano destaca «la belleza» de las procesiones cuando sale la cofradía, «aportan solemnidad», asegura, sobre todo en el Viernes Santo por la noche. «Conseguimos sacar a la calle a mucha gente que quizá no saldría sino estuviera en la cofradía», concluye.

PREGÓN EN ZUERA

Zuera acogió el pasado 1 de abril pregón del Bajo Gállego. La cita, que alcanzó este año su décimo octava edición, congregó a cientos de cofrades provenientes de diversas formaciones. Entre ellas, la anfitriona, la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte de Zuera, la Cofradía de la Crucifixión y el dolor de la Madre de Dios, de Villanueva de Gállego, la Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor, la cofradía de Pradejón --la más numerosa de las que partició en el evento--, la de Ontinar de Salz, San Juan de Mozarrifar, La Puebla de Alfindén, Castejón de Valdejasa, Huesca y Carcaixent. T