La Mancomunidad del Bajo Gállego acaba de aprobar por unanimidad sus presupuestos para el 2017. Los alcaldes de los tres municipios representados en ella: Zuera, Villanueva y San Mateo de Gállego --más la entidad local menor de Ontinar de Salz-- lo acordaron en la junta que se celebró el 29 de mazo. Las cuentas ascienden a 2.186.631 euros.

Los ingresos que registra la mancomunidad provienen de las tasas, las transferencias corrientes y las aportaciones de los ayuntamientos al mantenimiento de la mancomunidad; además de las tasas provenientes de la recogida selectiva, del convenio de colaboración con el IASS para la prestación del servicio social de base y de la subvención de DPZ al plan de adultos. Para la financiación de las inversiones se han previsto los ingresos procedentes de los tres ayuntamientos, «en función de la proporción en que participan en cada una de ellas», especifica el presidente de la mancomunidad, el alcalde zufariense, Luis Zubieta.

En la partida de gastos se contemplan las retribuciones al personal que trabaja para la mancomunidad: servicio social de base, recogida de residuos sólidos y selectiva, vertedero, mantenimiento de instalaciones, etc. «El objetivo es ofrecer mejores servicios a los vecinos, especialmente, los relativos a temas sociales», indica el alcalde zufariense. Además, en los presupuestos del 2017 «se han introducido modificaciones en el plan de educación de adultos y las actividades del campamento de verano», dice Zubieta.

En cuanto al apartado de inversiones, para este ejercicio se ha introducido un plan de modernización informático, el impulso de las riberas del Gállego con la creación de un corredor verde por el río, y la compra de un camión grúa para servicios.

Ahora trabajan en la mancomunidad un funcionario; 34 de personal laboral, y, este año se han creado plazas de carácter temporal dentro del convenio de dependencia DGA-IASS; cinco plazas de servicio de ayuda a domicilio y una de administrativo. T