Con el objetivo de dar a conocer la tradicional matanza del cerdo, la comisión de fiestas de Ontinar de Salz, en colaboración con el ayuntamiento, vecinos y establecimientos, llevó a cabo en la localidad la fiesta de la matacía, una cita que se complementó con una exposición de animales de los ganaderos locales.

Entre las propuestas, los vecinos y visitantes se pudieron acercar a la elaboración de la ricas bolas, degustar carne asada y comer una ricas migas y una riquísima pepitoria. Ya por la tarde, el ayuntamiento repartió, como todos los años, patatas y cebollas asadas, tras las que los presentes se comieron las bolas hechas en la jornada matutina.

En cuanto a la exposición de animales, pequeños y mayores pudieron ver pavos, patos, gallinas, un burro, un poni y varios caballos. También hubo ovejas y unos corderos. Fue una actividad muy participativa, especialmente para los pequeños, que se quedaron asombrados con algunos de los animales expuestos.

Esta cita, que mezcló diversión y tradición, fue posible gracias a a que el bar Pirineos, junto con la carnicería Julián y carnicería Carmen y la panadería Urriés colaboraron para poder impulsar esta fiesta de la matacía. Desde el Ayuntamiento de Ontinar de Salz quieren "agradecer su implicación, así como la de la comisión de fiestas, que realizó una excelente organización, junto con algunos vecinos que previamente se habían apuntado para poner en marcha esta iniciativa".