El ayuntamiento de Zuera y Ontinar de Sanz firmaron el pasado 27 de marzo la liquidación a favor de ésta, por un importe de 260.500 euros, correspondiente al año 2015.

La liquidación fue elaborada en base al convenio establecido desde 1994. Tras ajustar las partidas de ingreso directo a Ontinar, el IBI entre otras, y compensada con la contribución al gasto corriente de Zuera por parte de la Entidad Local Menor, el Ayuntamiento de Zuera deberá abonar a Ontinar la cantidad de 260.500 euros.

Esta elevada cantidad viene motivada, según informa el Ayuntamiento de Zuera, por «el incumplimiento reiterado en los pagos del anterior equipo de Gobierno del Partido Popular que ahora se ve reflejado en un elevado coste ya contemplado en el presupuesto del 2017». El consistorio añade que «cuando abandonaron el Gobierno municipal en junio de 2015 tan solo se habían abonado desde Zuera 40.000 euros, cantidad manifiestamente insuficiente». Los anteriores alcaldes fueron Antonio Bolea y José M. Larqué, actualmente concejales en la oposición.

Precisamente, en la aprobación del presupuesto del 2017, una de las enmiendas propuestas por el grupo municipal del PP en Zuera era reducir la partida de Ontinar en 158.000 euros y fue rechazada por el resto de la corporación, cuatro grupos, «dada la afección negativa que hubiera supuesto para la viabilidad económica de Ontinar», afirma el equipo de Gobierno actual.

Con esta liquidación se pone fin a todo el proceso de impagos de liquidaciones desde 2010. Complementa el acuerdo alcanzado en noviembre de 2015, que liquidaba los ejercicios del 2010 al 2014 y establecía un abono, con pago escalonado, de 352.000 euros.

Por otra parte, según el Ayuntamiento de Zuera, el convenio económico se está cumpliendo con los anticipos de pago mensuales que en 2016 se han efectuado en tiempo y forma. Ello redundará en una liquidación con cantidades sensiblemente menores para este ejercicio, «en línea de lo que ocurría antes de 2010».

Desde el acuerdo firmado en noviembre de 2015 por los alcaldes de Zuera y Ontinar de Salz, las relaciones institucionales entre ambas entidades se han normalizado de forma positiva. «Se ha recuperado un estilo y modos que nunca debieron de perderse, por respeto a ambas instituciones y sobre todo a sus ciudadanos», afirman.

También se ha acordado el inicio de negociaciones a efectos de revisar el convenio para adaptarlo a las nuevas necesidades y a la realidad económica y social.