Aunque no sólo de pan vive el hombre, para vivir hace falta pan, aceite, leche, carne, etc., y una tienda que los suministre, lo que hasta hace algunos años no suponía mayor problema para los pueblos que, en su mayoría, tenían panadería, carnicería, estanco y tiendas, etc. Sin embargo, la pérdida y envejecimiento de los censos ha conllevado una correlativa pérdida de actividad económica y la desaparición progresiva de estos comercios.
La Puebla de Albortón y Samper del Salz han sido los dos últimos pueblos de la comarca que han tomado esta iniciativa de abrir una tienda multiservicios para el abastecimiento de productos básicos a sus vecinos, que complemente la oferta proporcionada por la venta ambulante de frutas, verduras y pescado, y a los establecimientos que están en funcionamiento en Plenas, Lagata y Moneva, fomentan las compras dentro de la comarca.
En Samper del Salz, el consistorio comienza a darle forma a la idea de adquirir el inmueble anejo al bar municipal para derribarlo y construir la tienda en el solar resultante, de unos 280 m2, "aunque las negociaciones se han condicionado a la concesión de ayudas económicas que avalen el proyecto", dice Alberto Gómez, alcalde del municipio.
En La Puebla de Albortón este establecimiento polivalente ya es una realidad y su apertura está prevista para el próximo mes de marzo. El consistorio ha equipado un antiguo almacén, ubicado dentro del complejo municipal de servicios que aglutina las piscinas, el pabellón, el parque y el bar-restaurante de la localidad, para que albergar la recién estrenada tienda que va a ser gestionada por la persona encargada también del bar del pueblo, aunque será el ayuntamiento quien asuma los gastos de mantenimiento.
El inmueble cuenta con acceso peatonal independiente desde la calle y se han renovado las instalaciones de fontanería y electricidad, "además de adquirir algunas cámaras frigoríficas, estanterías y demás mobiliario, la reforma y el equipamiento ha rondado los 25.000 euros", según Dionisio Ansón, primer edil del municipio.
"Los vecinos contarán con un suministro continuado de productos de consumo diario y la familia que esté al frente mejora su economía básica", concluye Ansón. Por su parte, Teresa, responsable del negocio, explica "que el horario se irá adaptando a las necesidades de los vecinos, cuyo número aumenta considerablemente los fines de semana y vacaciones".
Así, uniendo iniciativa pública y privada, la fórmula del multiservicio rural cobra fuerza, "para fomentar la economía en los pequeños municipios, favorecer el empleo y mantener la población y hasta la fecha los efectos han sido bastante beneficiosos para los lugares donde se ha implantado", indica Baltasar Yus, presidente comarcal.
