No todo son tambores, bombos y terceroles y nazarenos en la Semana Santa aragonesa. Y prueba de ello es la tradición que se mantiene viva en Lagata y que se remonta más de 300 atrás. De esta forma, el 15 de abril, Sábado Santo, la localidad cumplió con la tradición de la plantada del chopo.

Ese día, a primera hora de la tarde se arrancó el viejo chopo ubicado frente a la puerta de la iglesia y la gente joven y no tan joven de la localidad se trasladó a la huerta para cortar un nuevo chopo de grandes dimensiones que portó a hombros hasta la plaza donde, ayudados por largas sogas, lo izaron y lo dejaron plantado durante el próximo año. Un espectáculo digno de contemplar por el gran trabajo en equipo que supone y las dimensiones de los árboles que se transportan.

Por ello, para recuperar fuerzas, sobre las siete de la tarde se llevó a cabo una sabrosa merienda a base de huevos fritos, siguiendo también con la costumbre de este día. De esta forma, las mujeres prepararon 105 docenas de huevos fritos, además de ensaladas de olivas y cebollas, según explica el alcalde, Javier Lázaro, que pudieron degustar alrededor de 500 personas. T