Solidaridad y tradición se dieron citan el 3 y 4 de septiembre en las jornadas Belchite Ciudad de Paz, para sensibilizar y recaudar fondos a favor de los refugiados sirios en la frontera del Líbano y que incluyeron una carrera tradicional aragonesa.

Según expuso el alcalde de Belchite, Carmelo Pérez, estas jornadas surgieron ante imposibilidad de celebrar en estas fechas una nueva edición de la carrera Extrema Belchite. «Por problemas administrativos se ha trasladado a finales de octubre, y entonces nos planteamos la posibilidad de organizar un evento que además de seguir promoviendo la comarca de Belchite como destino turístico tuviera un fin benéfico y de sensibilización con el problema de los refugiados», detalló Pérez. Unas jornadas organizadas por el Ayuntamiento de Belchite y Unesco Aragón y cuya recaudación se destinará a la ONG Arapaz.

Catorce atletas profesionales y aficionados participaron en la prueba, que tuvo carácter cerrado y rememoró las que se celebraban en los municipios aragoneses en los siglos XVI y XVII el día mayor de las fiestas. En estas carreras los corredores se organizaban en grupos y los espectadores daban primas que tradicionalmente podían ser dinero o alimentos.

Aunque la carrera la ganaron José Antonio Casajús e Isabel Linares, el objetivo era otro: el de «sensibilizar» a la ciudadanía sobre el problema de los refugiados, explicó el delegado de Unesco Aragón, Jesús Arroyo.

La prueba estuvo amenizada por un ‘charrín’ y por un grupo de gaiteros y dulzaineros y sirvió, además, para reconocer a los corredores tradicionales de la comarca como Pedro Salavera ‘El Picota’ (Belchite) que fue quien recibió el homenaje en nombre del resto: Dionisio Carreras (Codo), Eliseo Gracia (Plenas), Francisco Binaburo (Fuendetodos), José Tirado (Moyuela), Rafael Oliver (Moneva), Félix Úbeda (Letux), José Soriano (Almonacid de la Cuba), Bienvenido Juste (Lagata) y Jenaro Aznar (Moyuela).

Por otra parte, durante todo el fin de semana las ruinas del pueblo viejo se convirtieron en una galería al aire libre en la que se expusieron más de 40 imágenes sobre la crisis de los refugiados cedidas por los fotógrafos Fernando López, Ángel de Castro y Jesús Antoñanzas. T