Del 31 de marzo al 3 de abril, los belchitanos disfrutaron de las fiestas de Nuestra Señora del Pueyo en las que se sucedieron los actos deportivos, de ocio y religiosos, como los torneos de pádel, guiñote, fútbol sala o tiro al plato, y las sesiones de baile y discomóvil.

La gastronomía también tuvo su espacio con los concursos de paellas y postres y el de torrijas, al igual que los festejos taurinos con el toro de ronda y los encierros de vaquillas.

Para los más pequeños no faltaron los gigantes y cabezudos, los hinchables o una fiesta pirata apta para todas las edades.

Y como no, la fiesta se cerró el 3 de abril, Día del Pueyo, con la romería a la ermita de la virgen donde se ofició la misa, el concurso de sangría y el pasacalles. T