Hay tradiciones en los pueblos que los vecinos desconocen su origen pero se siguen conservando y celebrando. En Ainzón, cada año se celebra el Domingo de Quasimodo que es el domingo siguiente al de Pascua de Resurrección y en el que se trata de hacer también partícipes a los enfermos de la fiesta de la Pascua.

La banda de música acudió a la plaza del Ayuntamiento de Ainzón para acompañar a la corporación municipal desde la casa consistorial hasta la iglesia. Una vez celebrada la eucaristía se sale en procesión hacia los domicilios de los enfermos que han solicitado recibir la comunión. Va el Santísimo bajo palio en manos del sacerdote, acompañado de la Hermandad de la Sangre de Cristo que porta hachas. A continuación, la corporación municipal y cierra la comitiva la banda de música.

El sacerdote junto a dos miembros de la Sangre de Cristo sube a las casas de los enfermos y les da la comunión. Antiguamente la Sangre de Cristo dejaba un donativo en casa de los enfermos más necesitados. Hay costumbres que se van perdiendo como la de adornar los balcones con cubiertas o con sábanas blancas para el paso del Santísimo, sobre todo en las casas vecinas a los enfermos que se visita. Una vez finalizado el recorrido se vuelve a la iglesia donde se recoge la Custodia y, tras finalizar el acto religioso, la banda de música acompaña a la corporación municipal al ayuntamiento. Excepcionalmente este año, al coincidir el domingo siguiente a Pascua con San Jorge, el Domingo de Quasimodo en Ainzón se celebró el domingo siguiente, el 30 de abril. T