Los quintos nacidos en los años 1962, 1963 y 1964 decidieron juntarse el pasado 29 de abril en Ambel para volver a verse, recordar viejos tiempos y pasar un buen día. Fue una jornada marcada por el buen ambiente en la que no faltó la música de su época, el baile y la fiesta.

Los actos comenzaron con el encuentro en la plaza del Ayuntamiento, para seguir con las visitas al Palacio de los Hospitalarios, la Iglesia de San Miguel y contemplar sus pinturas recuperadas recientemente, y la Ermita de la Virgen del Rosario, con la ascensión a la torre mudéjar incluida. Posteriormente, se pasó a la comida en el pabellón del municipio.

Al término de la jornada, los asistentes pasaron al baile, que se prolongó hasta la hora de la cena. Dado el buen ambiente reinante, los quintos todavía siguieron juntos para la cena. En la despedida, todos coincidieron en que «esta amistad ha de mantenerse siempre» . T