Durante los últimos días, Novillas registró grandes tormentas que, sin producir daños en el municipio, vino a paliar la situación de persistente sequía que la Ribera del Ebro padecía y hacía peligrar fundamentalmente las plantaciones de coliflor, bróculi y parte de maíz y alfalfas. Como consecuencia de la falta de lluvias se había creado una situación de ansiedad entre los agricultores que veían como, cada día, se agravaba la situación poniendo en riesgo la economía agrícola de la zona.

También como consecuencia de la sequía y bajo nivel de agua del río Ebro, proliferan en el cauce islas con vegetación nueva que representan un problema potencial que puede afectar a la libre circulación del agua en caso de avenida. El consistorio urge que las administraciones implicadas tomen cartas en el asunto para evitar situaciones como las ocurridas en el año 2015 y anteriores. T