Después de más de una década teniendo el remanente negativo, la liquidación del 2016 en el Ayuntamiento de Borja arrojó un remanente positivo de 384.949 euros. El ahorro procedió de distintas partidas, horas extras (un 10%), telefonía fija y datos (20%), asistencia de concejales a comisiones (36%), pago a la Mancomunidad del Agua del Huecha del suministro de agua (30%), así como un ahorro global de personal del 6% debido sobre todo al no poder cubrir, por normativa del Gobierno central, plazas vacantes.

Otro dato muy significativo fue la concesión de 395.000 euros a fondo perdido por parte de la Diputación de Zaragoza en noviembre del año pasado, cuyo gasto no se pudo realizar ya que «desde el Ministerio se nos impone un techo de gasto que ya incumplimos con sentencias y devoluciones de años atrás», indican en el consistorio.

Por su parte, la cantidad de 384.949 euros será ejecutada en el ejercicio del 2017. «Estamos a la espera de que el Gobierno comunique para qué pueden ir destinados. A día de hoy obliga a que el 100% se destine a reducir la deuda con los bancos».

INGRESOS DE IBI

Uno de los ingresos más importantes del ayuntamiento es el IBI de naturaleza urbana y rústica que prácticamente queda igual a lo presupuestado, ya que ante la subida catastral realizada por el ministerio del 10%, el consistorio aplicó una bajada del 11%.

Para este año, el Gobierno central ha realizado una nueva subida de valor catastral del 8% y el ayuntamiento ha bajado lo autorizado, un 7%. Así, en los dos últimos años, lo ha reducido un 18%.

El consistorio está pendiente en el 2017 de las nuevas incorporaciones catastrales tras la revisión realizada y una vez liquidado tiene previsto realizar una nueva bajada. «La liquidación positiva del 2016 desprende unos datos históricos y salir del déficit crónico al que estábamos sometidos nos hace pensar que es momento de regular nuestras tasas e impuestos para adecuarlas a nuestra realidad y necesidades», dice la concejala de Hacienda, Marimar Arcos. T