El Ayuntamiento de Magallón aprobará una tasa para que las compañías eléctricas tributen en la localidad. «La afección que las líneas eléctricas y, en general, la infraestructura energética que realizan y han realizado en el término municipal es importante. El consistorio lleva mucho tiempo trabajando para que haya una compensación por estas afecciones», apunta en un comunicado. Esta medida llega después de que el Tribunal Supremo avalase en el mes de diciembre del año pasado que los ayuntamientos graven a las empresas de electricidad y gas por la utilización del dominio público de sus instalaciones de transporte de energía e hidrocarburos.

El consistorio ya ha mantenido reuniones con otras localidades que tienen afecciones similares y han mantenido contactos al respecto con las instituciones. De forma paralela está trabajando jurídicamente con bufetes especializados en la materia, ya que en la mayoría de los casos las compañías eléctricas recurren estas tasas a los tribunales. La institución municipal trabaja ya con el escenario de que la red eléctrica u otras compañías recurrirán la tasa.

Por este motivo, el Ayuntamiento de Magallón va a realizar «los trámites pertinentes para aprobar una ordenanza fiscal reguladora de la tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local de las instalaciones de transporte de energía eléctrica, gas, agua e hidrocarburos».

Esta tasa, se dice, deberán pagarla todas las compañías que tengan en el municipio alguna instalación, ya sean de energía (torres metálicas, trasformadores, cajas de amarre, líneas de transporte…) o de gas, agua, hidrocarburos y similares.

El término municipal de Magallón cuenta con un número importante de este tipo de instalaciones. «Se están estudiando hasta 48 proyectos de instalaciones de líneas eléctricas y gasísticas que están construidos sobre o en el interior, en el caso de instalaciones subterráneas, de bienes de dominio público». El consistorio reconoce que Magallón se ha convertido en un nudo estratégico de comunicaciones y, que desde la construcción de la subestación eléctrica situada junto a la salida de la autopista en 1999, han proliferado estas infraestructuras en su término municipal.

«La sociedad magallonera siempre ha tenido el sentimiento de que no se nos compensaba por la afección de líneas eléctricas o la subestación que padecemos. Además, tras la sentencia contra red eléctrica en diciembre del 2016, este es el momento de dar la batalla legal porque hay posibilidades de ganarla. Vamos a intentar revertir una situación tan gravosa y tan poco beneficiosa para nuestro pueblo. Es nuestra obligación velar y defender los intereses de los ciudadanos», admite Víctor Chueca, alcalde de Magallón. T