Desde su constitución en junio de este año, el Consejo de Infancia y Adolescencia de Mallén ha demostrado que tiene muchas ganas de trabajar y de cumplir las encomiendas del alcalde en el pleno de constitución.

En las fiestas de septiembre, el consejo abrió un proceso de votaciones para que toda la población eligiese los nombres con los que a partir de ahora se conocerá a los gigantes de Mallén. Un total de 333 personas participaron en dicha votación. El recuento, realizado por los propios chicos y chicas del consejo, arrojó que los nombres elegidos fueran Antón y Puy.

Tras la comida popular, en la sobremesa, los miembros del consejo dieron a conocer junto con los gigantes, a las casi 400 personas que había en el pabellón, su nombre. A partir de ahora, cada vez que los gigantes representen al municipio en diferentes pueblos tendrán sus propios nombres elegidos por los vecinos de Mallén.

En estos momentos, el consejo de infancia y adolescencia está trabajando en otra encomienda que tiene pendiente: diseñar el logo del consejo. Para ello, sus miembros diseñaron el miércoles 26 de octubre en la biblioteca municipal las bases del concurso de logos, cuyo plazo de presentación terminará el próximo 18 de noviembre, dando a conocer el logo ganador en el próximo pleno del consejo, que será la semana posterior al 20 de noviembre, Día Universal de la Infancia.

Además, siete representantes del consejo se desplazaron durante un fin de semana a Calatayud, donde se celebró el III Encuentro Aragonés de Consejos de Infancia y Adolescencia. Durante estos dos días, pudieron disfrutar y reflexionar junto con muchos más niños sobre su derecho al juego. Previo al encuentro diseñaron una pancarta con un eslogan sobre el juego, que luego expusieron en la plaza junto al resto de chicos que participaron del encuentro, y prepararon un juego que luego pudieron explicar y disfrutar con los chicos y chicas de otras localidades.

Entre los más de 180 participantes, que procedían de más de 20 municipios aragoneses, se elaboró un manifiesto en que los más jóvenes pudieron exponer los problemas con los que se encuentran a la hora de disfrutar de su derecho al juego en sus localidades, así como las propuestas para superarlos. Tener menos deberes, con tiempo para hacerlos en clase, con menos materias y contenidos; separar las zonas de juego y ocio por edades; o concienciar a los vecinos sobre el derecho al juego fueron algunas de las propuestas incluidas en el manifiesto.

Además del programa de actividades, el trabajo en grupos, las veladas y un espacio libre de relación, el encuentro contó con el Rincón del Juego, donde se pusieron en valor los juegos tradicionales aragoneses y una máquina del tiempo realizada colaborativamente para generar pensamiento creativo y motivación. Fue en definitiva un fin de semana único para todos los chicos y chicas que participaron en estas jornadas de aprendizaje y convivencia. T