Impulso al camino jacobeo en la Comarca Campo de Borja

El Camino de Santiago transcurre, en buena parte de su recorrido, por territorios con una arraigada cultura del vino. Durante la Edad Media, la viticultura tomó gran importancia gracias a la iglesia, que poseía gran cantidad de viñedos. El camino de Santiago fue una de las vías más importantes a través de las cuales se intercambiaban conocimientos, ideas, lenguas, y productos gastronómicos como la uva, traída por los monjes cistercienses.

Además de ser un producto fundamental en el rito cristiano de la Eucaristía, el vino fue un aspecto importante dentro de la vida monástica. Prácticamente todos los monasterios poseían un viñedo cultivado por los propios monjes. De este modo, podríamos considerarlos como los padres de la viticultura moderna. Con el tiempo, las viñas de los monasterios fueron creciendo hasta alcanzar las cuencas del Duero y el Ebro, y las zonas que comprenden el Camino de Santiago, como la ribera del Duero, Lerma, el Bierzo y los campos de Castilla. Sería aquí donde comenzaría a desarrollarse una producción vitícola que daría como resultado algunos de los mejores vinos de España y del mundo.

ruta histórica

Con entrada por el Ebro, el Camino de Santiago que viene desde Tortosa con dirección Logroño-Burgos para incorporarse al Camino Francés, cruza, entre otros territorios, el Campo de Borja. Actualmente, con dos ramales: el Camino Castellano Aragonés, que toma desde Gallur con dirección Borja y Tarazona; y el Camino del Ebro, que desde Gallur alcanza Mallén para continuar por Cortes (Navarra).

El Camino Castellano Aragonés, desde el punto de vista geográfico, se trata de una línea recta que atraviesa desde Aragón la vieja Castilla hasta Santo Domingo de Silos, donde se une a la Ruta de la Lana, el Camino Jacobeo de Cuenca a Burgos. El aspecto geológico de ambos caminos es su peculiaridad paisajística. Primero, el Ebro, una depresión de apenas 250 metros sobre el nivel del mar, cuya extensa vega está compuesta por planicies agrícolas apenas alteradas por pequeñas elevaciones a las que se encaraman los pueblos y, a lo lejos, el imponente Moncayo, que en casi ningún momento deje de presidir la marcha del peregrino.

PLAN DE ACTUACIÓN

Desde que en 2017 se aprobó el Plan de Gestión del Paisaje Ruta de la Garnacha EITA 2017-2027, el Plan de Desarrollo Turístico de la Comarca Campo de Borja pasa a depender del mismo y, por ende, el desarrollo de los diferentes productos turísticos, en este caso el producto de La Ruta de la Garnacha: el enoturismo; el que tiene que ver con la naturaleza y cultura: el ecoturismo; el vinculado a los recursos del agua: el turismo fluvial y, por último, el turismo religioso, en este caso el Camino Jacobeo.

Este plan contempla la coordinación con la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Zaragoza y el Observatorio del Paisaje Campo de Borja; y la actualización en los diferentes portales del Camino de Santiago sobre la oferta de alojamientos y otros servicios turísticos culturales (restaurantes, museos, iglesias, albergues, etc, del Campo de Borja). También la revisión de los recorridos y mantenimiento de sus respectivas señalizaciones; la limpieza de los caminos; y la búsqueda de soluciones en aquellos tramos donde pudieran existir impactos negativos (proximidad de escombreras, zonas intransitables por falta de mantenimiento a lo largo del tiempo, etc). Otro reto es la creación de la Mesa del Camino de Santiago donde se dará cita al tejido empresarial y las administraciones locales. Su objetivo será la de informar sobre este nuevo producto turístico, su puesta en valor en el propio territorio y la búsqueda de fórmulas de promoción.

El plan tendrá una duración estimada de dos años, 2018 y 2019, y cumple con los objetivos del Plan de Gestión del Paisaje Ruta de la Garnacha declarado Espacio de Interés Turístico de Aragón desde el 2015, donde se recogen más de 170 acciones. Todas ellas extraídas de un proceso de participación ciudadana celebrado en el 2017. T