La consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, recibió el 25 de abril al director ejecutivo del grupo internacional Kabul, tercera generación de la familia coreana que lo fundó en 1955 con inversiones en la industria textil de la capital de Afganistán y que a partir de los 90 se diversificó internacionalmente en los sectores de industria del acero y metal, construcción, medio ambiente, sector médico, y cableado eléctrico y otros componentes de automoción.

En este último sector, el grupo tiene en Europa dos plantas en Alemania, una en la República Checa y otra en España, concretamente en Borja, cuya ampliación iniciada hace unos meses concluirá en junio o julio. A partir de entonces se afrontarán nuevas contrataciones, ampliando la plantilla de 250 hasta 350. Es decir, 100 nuevos puestos de trabajo.

La planta española de KDK en Borja cuenta con dos líneas de pintura, 35 máquinas de inyección de moldes de todo tipo de componentes y 27 unidades de ensamblaje y, entre otros clientes, trabaja para Audi, Volkswagen, Opel o Seat, así como Daimler, Smart, BMW o Skoda.

KDK alcanzará 20,1 millones de inversión entre 2015 y 2017 en su factoría de Borja. El plan de negocio presentado por los directivos de KDK prevé elevar la facturación, que en los últimos años estaba entre 24 y 25 millones y el año pasado ya subió a 37, hasta un total de 50 millones de € en 2018.

«KDK apuesta claramente por Borja y se confirma lo ya anunciado e incluso amplía sus previsiones para la planta. Estoy seguro que seguiremos recibiendo buenas noticias de esta multinacional en los próximos meses, puesto que la apuesta del grupo es de futuro. Desde el ayuntamiento y Gobierno de Aragón se están realizando las gestiones oportunas para que cualquier iniciativa de crecimiento y ampliación de negocio estén respaldadas por todos los organismos. Nuestro objetivo principal y prioritario es la creación de empleo», señaló Eduardo Arilla. T