Desde el 2011 Aguarón se viste de blanco durante una noche en el ecuador veraniego. Es la fiesta ibicenca, la que en este año se celebró el 5 de agosto. Más de un centenar de personas se reunió en el pabellón para celebrar una gran velada en la que la cena constó de melón con jamón, carrilleras en salsa y pastel de hojaldre, siempre acompañado con vino de la Denominación de Origen Protegida Cariñena. También hubo disco móvil hasta altas horas de la madrugada, con canciones para todos los gustos.

Fue una excusa más para reunirse todos y pasar una noche distinta, divertida y fraternal entre los aguaroneros y amigos, todos ataviados de blanco. Estas celebraciones se promueven, entre motivos, para fomentar los encuentros intergeneracionales entre la gente del municipio.

El consistorio quiso enviar «un especial agradecimiento a todos los participantes, puesto que gracias a ellos se celebran estas jornadas festivas tan divertidas, y a todos los colaboradores desinteresados que ayudan en su preparación, engalanado el pabellón conforme a las distintas temáticas anuales, en este caso el blanco y la isla pitiusa como protagonista». T