El viernes 8 de agosto se convocó una marcha desde Tosos a la Expo de Zaragoza, en apoyo de la nueva cultura del agua y en defensa del río Huerva, amenazado con un transvase insensato que, lejos de resolverlos, crea más problemas.

La marcha dio comienzo en Tosos con un apoyo masivo de la población, unas 300 personas, en un pueblo de 240 habitantes, y concluyó en la Muestra Internacional. A mediodía del domingo los participantes llegaron a la entrada del Ebro de la Expo, por la pasarela de la Manterola, después de haber pasado, ya en Zaragoza, por el Paraninfo de la Universidad, el paseo de la Independencia, la calle Alfonso y la Plaza del Pilar.

A lo largo de la marcha se hicieron encuentros festivos en las poblaciones de Muel y Cadrete, con el propósito de dar a conocer la problemática a la población, desconocedora de la cuestión del transvase en su mayoría. En Muel, igualmente, se añadió una representación de apoyo a la marcha por el Huerva Vivo de gentes de la zona de Mularroya, que aprovecharon para manifestar su oposición a un pantano en el Jalón que pone en peligro un tramo de la cuenca.

Entre los caminantes hubo gente que realizó el recorrido completo y otros que se apuntaron a algún tramo. A Zaragoza llegamos medio centenar de personas. La llegada a las puertas de la Expo fue un momento gozoso, tanto por el hecho de haber completado la marcha como por la atención que tuvo para con nosotros la presidencia de la Mesa del Agua, que salió a recibirnos como por el entendimiento de las razones manifestadas por los representantes de la Asociación Huerva Vivo y el Ayuntamiento de Tosos. Los miembros de la mesa se comprometieron a estudiar, como parte de su tarea de articular propuestas constructivas sobre la gestión racional del agua.

Esta iniciativa es el arranque de una serie de acciones para detener un transvase que es un despropósito de principio a fin, que se gestó en una época de voracidad constructiva y que no se paró en su momento. A medida que se están consiguiendo apoyos de diversos grupos de protección del medio ambiente, de asociaciones ciudadanas, de medios de comunicación y de, al menos, un sindicato, se va viendo que el trasvase del Huerva no es una cuestión cerrada y que vamos a poder hacerles desmontar las tuberías y dejar que este río siga sosteniendo la vida de sus riberas.

CÉSAR RANZ PÉREZ

Presidente As. Huerva Vivo