Otro año más, Aguarón se vistió de blanco para asistir a la fiesta ibicenca. La misma tuvo lugar el sábado 6 de agosto, una jornada en la que cerca de 200 personas se reunieron en el pabellón para pasar una noche diferente.

El pabellón de fiestas, con el color blanco de fondo, se engalanó para acoger a todos los aguaroneros y amigos. La cena consistió en tres platos: melón con jamón, solomillo de cerdo con salsa de setas y pastel de hojaldre, acompañado, como no podía ser de otra manera, con vino de la DOP Cariñena.

Repitiendo por segundo año consecutivo, la gran disco móvil Tremendo Show animó la noche y todos bailaron hasta altas horas de la madrugada.

Las fiestas organizadas durante el año tienen el fin de que vecinos y amigos convivan durante unas horas, disfrutando y divirtiéndose juntos. Desde estas líneas, un especial agradecimiento a todos los participantes, puesto que gracias a ellos se celebran estas jornadas festivas tan divertidas, y a todos los colaboradores desinteresados que ayudan a la preparación de las mismas.